Aritz Aranburu: «Llevamos dentro los bares»

Es uno de los privilegiados que viaja por todo el mundo. Lo hace gracias a su trabajo. Aritz Aranburu lleva años compitiendo en el agua, un medio que ha echado de menos durante los largos meses de confinamiento: «No ha sido el surf, sino el contacto con el mar lo que más he echado de menos».

No han sido semanas fáciles para nadie, pero el surfista nacido en Zarautz ha tenido tiempo «para sacar conclusiones positivas». Una de ellas «estar en casa», pero también «reflexionar, parar un poco y cargar la batería». Es lo que toca cuando uno no pasa «más de un mes seguido en mi hogar» y, en su caso, «es gratificante».

La hostelería es un sector que conoce de primera mano el surfista guipuzcoano. Hace cuatro años decidió abrir un local en su localidad natal, junto al mar, Shelter Surf Bar. «Está cerrado todavía, pero tengo ganas de que se pueda abrir». Un bar en el que «hemos traído cosas que nos gustan de los viajes que hemos hecho, pero con producto local». Es cocina internacional, pero con materia prima de aquí. Aunque lo que destaca es el «ambiente surfero» que se respira. Lógico teniendo en cuenta que está ubicado junto a la playa de la localidad costera.

Admite que en la desescalada ha tenido tiempo de pasar por algún local y «tomar alguna cervecita». Incluso de hacer alguna barbacoa junto a sus amigos. También se ha dado el gustazo de comer «un par de veces en el Restaurante Arguiñano». Es uno de los negocios hosteleros que están en su lista de favoritos. Como parte activa del sector, defiende que la hostelería está «en nuestro ADN. Llevamos dentro los bares». Con la llegada del verano y con el buen tiempo que está haciendo en Gipuzkoa en las últimas semanas, apuesta «por las terrazas», entre las que destaca, obviamente, la del Shelter, como espacios para disfrutar de la gastronomía y la familia. Pero recuerda que «tener un cobijo cuando hace mal tiempo siempre está bien». Y más en un territorio en el que la lluvia forma parte del paisaje. A Aritz Aranburu le gusta mojarse, pero en el mar.