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El director del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK), César Gimeno, aseguró este viernes que cuando en mayo de 2020 se produjo el vertido de agua amoniacada a la regata de Arkaitzerreka, en el entorno de la incineradora de Zubieta, la instalación «estaba en fase de puesta en marcha y la responsable era la UTE Zubieta, encargada de su construcción». Gimeno ha declarado este viernes en calidad de investigado en el juicio que se sigue en San Sebastián por el posible delito medioambiental que causó este incidente.
El responsable del consorcio de residuos de Gipuzkoa se ha ratificado en el testimonio que ya prestó en enero, recordando que GHK impuso por este asunto tres multas por un total de 45.000 euros a las concesionarias. Gimeno ha admitido en este sentido que efectivamente «hubo una descarga incorrecta de un camión con amoniaco que terminó en la regata».
En el juicio también estaban llamados a declarar el director técnico de la empresa concesionaria Ekondakin, Santiago Barba; la representante legal de la misma, Ane Lertxundi; y el gerente de la operadora Ekobal, Víctor Guindo. Los tres se han acogido al derecho de no declarar.
En su declaración, Gimeno ha reconocido que hubo «un lavado incorrecto al final de la cisterna» y «un vertido», insistiendo en que «la encargada de controlar aquello era una empresa especializada».
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