La Diputación duda de que la GI-636 pueda soportar el tráfico que produzca el outlet de Zaldunborda
La diputada de Infraestructuras Viarias admite que no han recibido petición de ningún informe por parte de la promotora para conocer la afluencia de la vía
El proyecto de 'macrooutlet' en Zaldunborda sigue envuelto en la polémica. Mientras las obras de sellado del antiguo vertedero de la zona continúan ... como primer paso del que en un futuro será el 'Hondarribia Village', el proyecto ha recibido la oposición de los comerciantes de Hondarribia e Irun, el Parlamento Vasco y parte de la opinión pública, que han pedido en repetidas ocasiones la paralización de las obras. Un proyecto confeccionado para poder llegar a recibir hasta cinco millones de visitantes a los más de 100 locales que se prevé instalar. Pero, ¿se ha tenido en cuenta la capacidad de la GI-636 a la hora de calcular que el acceso a la instalación será fluido?
La Diputación de Gipuzkoa no ha recibido «ninguna solicitud de información al respecto». Así se advierte en una respuesta parlamentaria de la diputada de Infraestructuras Viarias, Aintzane Oiarbide, a preguntas sobre la afección al tráfico que tendrá el outlet realizada por el portavoz de EH Bildu, Juan Karlos Izagirre. La respuesta de Oiarbide va más allá y advierte de que «si los datos son correctos (los publicados en prensa), consideramos que es difícil que la N-636 soporte tal volumen de tráfico».
Un aviso claro para los promotores del outlet, ya que al margen de lo que pueda afectar a los comercios la puesta en marcha de este centro, su actividad también podría afectar a la rutina habitual de los vecinos de la zona que utilizan esa carretera para sus desplazamientos.
Sin actuaciones previstas
En la respuesta, la diputada de Infraestructuras explica que «procederemos a realizar un estudio en cuanto tengamos alguna solicitud o datos concretos» pero, de momento, «no disponemos de ningún dato» ni han recibido detalles del proyecto.
Juan Karlos Izagirre pregunta también si la Diputación se plantea realizar un ensanchamiento de la carretera en ambos sentidos para evitar la saturación de una vía que, ya de por sí, «sufre caravanas en horas críticas y periodos de vacaciones». Oiarbide contesta que su departamento «no se ha planteado ninguna posibilidad».
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