Cae el cabecilla de un grupo especializado en robar de noche en viviendas de Gipuzkoa

La Ertzaintza le imputa 52 robos en viviendas cometidos en la Comunidad Autónoma Vasca, Iparralde y Cataluña. Su detención era objetivo prioritario de los cuerpos policiales que le consideraban cabecilla de una banda criminal. Llevaban tres meses tras sus pasos. Al final, las andanzas de este ciudadano de origen albanés terminaron el jueves de la semana pasada tras una operación conjunta que se llevó a cabo en Barcelona con los Mossos d'Esquadra.

La investigación, según informó ayer el Departamento vasco de Seguridad en una nota, se inició tras la detección de un importante número de robos cometidos en viviendas de Gipuzkoa entre el último semestre de 2017 y los primeros meses de este año. Agentes del Servicio de Investigación Criminal Territorial de la Ertzaintza en Gipuzkoa se hicieron cargo del esclarecimiento de los delitos en colaboración con varias comisarías del territorio. La Policía atribuía a los autores un total de veinticuatro robos cometidos en Donostia, Hondarribia, Berastegi, Hernani, Urnieta, Oiartzun e Irun.

El modo de actuar de los ladrones presentaba unas características «muy específicas», aseguran desde Seguridad. Los asaltos se llevaban a cabo en horas nocturnas, con sus moradores durmiendo en la mayoría de los casos. Los delincuentes accedían habitualmente a los domicilios a través de alguna de sus ventanas, en cuyo marco habían practicado previamente uno o varios orificios con el fin de lograr acceder hasta el sistema de cierre de la misma y poder desactivarlo con facilidad.

Las indagaciones realizadas llevaron a los investigadores hasta un varón de origen albanés, residente en Cataluña, que periódicamente se desplazaba a Donostia acompañado por una mujer. Ambos permanecían alojados en la capital guipuzcoana en diferentes establecimientos hoteleros por periodos que oscilaban entre siete y diez días. Los agentes pudieron verificar que la presencia de estas dos personas en la capital donostiarra se había reiterado hasta en cinco ocasiones en los últimos meses. Asimismo, determinaron que a estos individuos les acompañaban terceras personas, también de origen albanés, que se iban alternando y que presuntamente colaboraban en la comisión de los robos.

Paralelamente, los ertzainas al frente del caso tuvieron conocimiento de que el grupo de delincuentes estaba también siendo investigado por los Mossos, que les imputaban la comisión de otros cuatro robos en domicilios perpetrados en los pasados meses de enero y febrero en localidades de Lleida y Barcelona. Igualmente, sospecharon que la banda era la misma que había cometido robos de idénticas características en el País Vasco francés.

A partir de ese momento, los agentes del Servicio de Investigación Territorial en colaboración con miembros de la Police Nationale de la Comisaría de Donibane Lohizune, lograron identificar otros veinticuatro robos en Hendaia y Urrugne entre diciembre de 2017 y febrero de 2018.

La colaboración entre los tres cuerpos policiales aportó la información necesaria para la conclusión de la investigación, tras lo cual se dio inicio a la fase final del operativo. Para ello, efectivos de la Ertzaintza se desplazaron expresamente a Barcelona al objeto de coordinar con los Mossos la localización y detención del cabecilla del grupo. El arresto se produjo el pasado jueves en una vivienda situada en el barrio de la Barceloneta.

En el posterior registro que se practicó en el piso, los agentes se incautaron de cierta cantidad de dinero así como de diferentes objetos, cuyo origen se trata ahora de establecer. Entre el material intervenido había un pasaporte y tres documentos de identidad, todos ellos pertenecientes a ciudadanas francesas a las que les fueron sustraídos.

Tras su arresto, el cabecilla ha ingresado en el centro penitenciario de Brians 2 de Barcelona.