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Desplome de temperaturas y trombas de lluvia
La repentina entrada de un frente hizo que los termómetros cayeran diez grados en una hora | Se produjeron tormentas que dejaron importantes acumulaciones de agua y que en Antzuola obligaron a cortar la carretera a Deskarga
El tiempo cambió en un abrir y cerrar de ojos. A media tarde, el viento roló de forma repentina de sur a norte, y a ... partir de ese momento, lo que venía siendo una jornada más propia del verano se transformó en desapacible. Primero fue el viento, luego la lluvia y las tormentas y casi al mismo tiempo se produjo un desplome de la temperatura. El mercurio cayó casi diez grados en una hora. Las lluvias provocaron el corte de la carretera entre Antzuola y Deskarga por desprendimientos.
Era lo anunciado. Los pronósticos no se equivocaron. La entrada de una depresión aislada situada en niveles altos de la atmósfera, conocida con la abreviatura DANA, fue el desencadenante del brusco cambio. Apenas se acababa de activar el aviso amarillo por lluvia, oleaje y rachas de viento cuando los fenómenos empezaron a manifestarse. La rolada del viento fue breve pero virulenta en prácticamente toda la costa vasca. En Lekeitio se midió una racha de 90 kilómetros por hora y en el cabo de Matxitxako se alcanzaron los 84. Fueron los mayores registros.
En Gipuzkoa, salvo los 89 kilómetros de Higer, el viento sopló con algo menos intensidad. En el observatorio del monte Igeldo el anemómetro arrojó un registro de 76 kilómetros por hora. En el aeropuerto de Hondarribia, contabilizaron 71 kilómetros y en Zumaia se quedaron en 49.
Las fuertes rachas provocaron diversos incidentes que fueron solventados por los cuerpos de bomberos de San Sebastián y la Diputación. Los primeros efectuaron media docena de intervenciones en menos de tres cuartos de hora, la mayor parte a causa de tejavanas desplazadas, aunque también acudieron a sofocar un incendio en una cocina de la calle Consulado de la ciudad.
Caída del mercurio
Por su parte, la presencia del personal de los servicios forales fue requerida en el polideportivo de Azpeitia, donde varias placas solares quedaron a merced del viento.
El aeropuerto de Hondarribia no sufrió cancelaciones a causa de la adversa meteorología, según precisaron fuentes de Aena.
Junto a las fuertes rachas, la entrada del frente dio lugar a un brusco descenso de la temperatura. En el Igeldo, el termómetro cayó casi diez grados en una hora, al pasar de 23,7º a 14º. Lo mismo sucedió en Hondarribia, donde el desplome fue de 8 grados.
Las cifras
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90 kilómetros por hora fue la racha de viento máxima registrada ayer. Se midió en Lekeitio. En el cabo de Higer se contabilizó otra de 89 y en el observatorio de Igeldo se alcanzaron los 76 kilómetros/hora, por 71 en Hondarribia.
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29,6 litros de lluvia cayeron en una hora en la presa de Urkulu, según Euskalmet. En Igeldo y Hondarribia se midieron 14 litros.
En el interior del territorio la situación fue similar y se contabilizaron rachas de viento en torno a 40 kilómetros por hora, y temperaturas que en muchas localidades superaron los veinte grados, aunque entrada la noche también refrescó.
Las nubes, además, descargaron con ganas. Los chubascos se alternaron con fenómenos tormentosos, aunque no causaron graves daños. En Igeldo se recogieron 14 litros hasta las 20.00 horas, un registro idéntico al de Hondarribia.
En la red de estaciones de Euskalmet se contabilizaron 26,9 litros en la presa de Urkulu en solo una hora y 16,5 en Oñati, en el mismo periodo de tiempo.
Las precipitaciones obligaron a cortar a las 18.30 horas la carretera GI-631, entre la rotonda de Antzuola y el alto de Deskarga, a la altura del caserío Ertzile. Fuentes del departamento de Seguridad indicaron que el cierre se debió a la acumulación de tierra y material de obra de los trabajos del Tren de Alta Velocidad, arrastrados a la carretera. A la zona se desplazaron miembros de las brigadas de mantenimiento de la red viaria del territorio que trabajaron en la limpieza de la carretera. El agua también afectó a una carpintería de la localidad que ya en junio del año pasado se vio afectada por otra tromba de agua.
Tras el paso de este frente, las condiciones meteorológicas mejoran para hoy. Según Euskalmet, las precipitaciones cesarán y disminuirá la nubosidad. «A lo largo del resto de la jornada se espera poca nubosidad aunque las temperaturas descenderán de forma significativa respecto a las de ayer, con valores que podrían situarse por debajo de los 18 grados», indican desde la agencia vasca.
Sin embargo, los pronósticos para mañana indican que la entrada de viento de componente sur que provocará de nuevo un «notable ascenso de las temperaturas diurnas, especialmente en la vertiente cantábrica». Predominará el ambiente soleado, si bien por la tarde-noche volverá a aumentar la nubosidad.
Debido a la adversa meteorología, cinco personas fueron rescatadas al verse sorprendidas por la niebla en un monte de Balmaseda.
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