Presupuesto de la Diputación
Los descuentos reducirán en 15 millones los ingresos por peajes en GipuzkoaLa ampliación desde octubre de las rebajas a vehículos profesionales hará que Bidegi recaude por cánones 165 millones en 2024, un 8,5% menos
Gipuzkoa prevé ingresar el año que viene por los peajes en sus carreteras 165 millones de euros, 15 menos que los casi 180 ... con los que espera cerrar 2023. La merma, del 8,5%, se explica por la entrada en vigor el pasado 1 de octubre de los nuevos descuentos por uso recurrente y para motores ecológicos que se aplican a los vehículos de uso profesional (coches de empresa, taxis, ambulancias, camiones, autobuses...). Unas rebajas que se suman a las que comenzaron el 1 de enero con carácter general para los turismos y motos particulares, y que incorporan nuevas deducciones por viajes de ida y vuelta, descuentos progresivos de hasta el 75% por uso frecuente, y la ampliación de estas ventajas a conductores de fuera de Gipuzkoa. Los 15 millones de ahorro previsto para los conductores en 2024 se suman a los 18 que ya se van a ahorrar este año respecto a 2022 en virtud de estos descuentos.
Donde más se notará el efecto de la nueva política de peajes el próximo año será en la AP-1 y la AP-8. Los ingresos se reducirán ahí un 10%, pasando de 145 a 131 millones de euros. En la Autovía de Deskarga (A-636), la recaudación pasará de 8,1 a 7,5 millones (-7,5%), mientras que el peaje para camiones de la N-I y A-15 dejará 25,6 millones frente a los 26 de este año (-1,6%). La menor diferencia en este último caso se debe a que el nuevo y definitivo canon para transportistas empezó a cobrarse el 23 de enero, con lo que se comparan los ingresos de un año completo (2024) con los once meses y una semana de 2023.
Así aparece reflejado en el presupuesto para el año que viene de Bidegi, la sociedad pública encargada de la gestión de las vías de peaje de Gipuzkoa. Todo el dinero recaudado con los peajes se destina a la gestión, mantenimiento, modernización y pago de la construcción de estas carreteras, liberando de este modo de estos costes al presupuesto ordinario de la Diputación.
Todo el dinero que Bidegi ingresa por los peajes se destina al mantenimiento, mejora y pago de esas carreteras
En el capítulo de gastos, la conservación ordinaria de estas carreteras supondrá para Bidegi un desembolso de más de 53 millones de euros el próximo año (41,6 para la AP-1, AP-8 y A-636 y 11,1 para la N-I y A-15). A ello hay que sumar inversiones por valor de 40 millones y 68 millones de pago de la deuda adquirida para ejecutar las obras de construcción de las últimas carreteras, como la AP-1 o la Autovía de Deskarga. De esta cantidad, 44 millones corresponden a amortización de los préstamos y 24 al pago de intereses.
Más inversión
Respecto a las inversiones, estas aumentarán significativamente (un 29% respecto a los 31 millones de este año). Se debe principalmente a los trabajos previstos de modernización de túneles (la partida sube de 5 a 13 millones), a un nuevo impulso a actuaciones de seguridad como actualizaciones del firme o estabilizaciones y sostenimiento de laderas, y a la ejecución de nuevas estructuras. Entre estas destacan la generación de un carril adicional en la AP-8 en Zarautz en sentido Behobia, las obras de mejora de la seguridad en los enlaces de la AP-8, AP-1 y GI-20 en Donostialdea, o la renovación integral del peaje de Irun-Ventas en la AP-8, que supondrá ampliar la zona de pago con dos nuevas cabinas, de tal forma que pasará de tener cuatro vías a seis.
Además, se iniciarán las obras de renovación de las estaciones de peaje de la AP-8 de Irun y Orio; se licitarán las de Zarautz Este, Oiartzun, Elgoibar y Eibar; y se redactarán los proyectos para las de Itziar y Zumaia. También se concluirá en esa autopista la instalación de pantallas acústicas en Zarautz, y en la N-I en Beasain, y se iniciará la implantación de estas barreras acústicas en Oiartzun (AP-8) y Ordizia (N-I).
Las obras más destacadas para 2024 seguirán siendo los túneles, el enlace de Marrutxipi y el inicio de la variante de Zarautz
Para el gran proyecto de carreteras de esta legislatura, el nuevo enlace de la A-15 y la N-I en Bazkardo (Andoain) a través de un viaducto que sustituya al actual 'scalextric' y elimine el cuello de botella que este representa, Bidegi destinará 146.789 euros a la redacción del proyecto constructivo.
Más allá de las vías de pago gestionadas por Bidegi, el resto de la red de carreteras depende directamente del departamento de Infraestructuras Viarias de la Diputación, que dispone para el próximo año de un presupuesto de 109 millones de euros, un 0,48% más que este año. En este caso, destacan la continuación de las obras relativas a la adaptación de los túneles a las exigencias europeas de seguridad, que se prolongarán durante los años 2025 y 2026; el avance en el enlace de Marrutxipi de la GI-20 en Donostia; el proyecto de mejora de la GI-631 con un nuevo tramo de adelantamiento entre Azkoitia y Urretxu; o el inicio de las obras de la variante de Zarautz.
Las tarifas suben en enero un 2,25% salvo el canon a camiones de la N-I, que se mantiene
Los peajes de las carreteras de pago de Gipuzkoa (AP-1, AP-8 y A-636) subirán en enero un 2,25%, el mínimo anual acordado por Bidegi con las entidades que financiaron la construcción de las grandes carreteras del territorio. La actualización de las tarifas está condicionada por las cláusulas establecidas en su día entre Bidegi y estos bancos. Según estos acuerdos, los peajes deben subir un mínimo de un 2,25% cada año o el IPC de agosto en Euskadi, la cifra que sea más alta. Aunque según este acuerdo deberían subir un 2,7% (IPC de agosto), Bidegi ha acordado con sus acreedores limitar el incremento al mínimo exigible. Ya sucedió lo mismo el año pasado, cuando el IPC de agosto estaba disparado en el 10,3% a pesar de lo cual los peajes han subido en 2023 el 2,25%. Esta subida no afecta al canon para camiones de la N-I y A-15, que se mantendrá invariable al menos hasta 2026.
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