Dos bombas de la Segunda Guerra Mundial en Pasaia: «Hemos desalojado todo el edificio»
La Ertzaintza investiga el hallazgo por parte de una vecina de Pasaia de dos bombas de aviación MK-43 abandonados en un parking público. Los artefactos fueron desactivados
No es extraño que en las aguas de la bahía de Pasaia aparezcan cada cierto tiempo proyectiles empleados a lo largo de la historia en ... diferentes conflictos bélicos. Suelen ser submarinistas como los de Buceo Donosti los que dan la voz de alarma cuando encuentran en las profundidades del Cantábrico este tipo de munición. La última fue una bomba antisónar empleada por un submarino, que divisaron el pasado verano en la bocana del puerto. Lo que sí resulta menos habitual es que este tipo de munición se encuentre a plena luz del día y en uno de los espacios públicos que mayor cantidad de usuarios registra a diario, como es el parking habilitado junto al edificio Casa Ciriza de Trintxerpe.
Una vecina encontraba a primera hora de la tarde de este jueves dos artefactos explosivos aparentemente abandonados en la zona, concretamente dos bombas de aviación de la Segunda Guerra Mundial, situada en pleno núcleo urbano del distrito más populoso del municipio pasaitarra.
La mujer decidió cogerlos y llevarlos personalmente a las oficinas de la Policía Local de Pasaia, que se encuentran a menos de un centenar de metros de distancia. Cuando los agentes vieron lo que portaba en sus manos, se dieron cuenta de inmediato del peligro que corrían tanto ella como el resto de la población.
Las dos bombas, similares a las empleadas por la aviación en la Guerra Civil, estaban cargadas
«Hemos tenido que desalojar la Tenencia de Alcaldía de Trintxerpe por precaución», explicaba horas más tarde a este periódico el responsable de la Guardia Municipal, José Mari Faya. Hay que señalar que en este edificio también se encuentran la biblioteca, el servicio de atención a la ciudadanía, el mercado y un gimnasio, además de diversas oficinas.
Especialistas en explosivos
El hallazgo requirió de la intervención de la unidad de explosivos de la Ertzaintza, que se hizo cargo de los artefactos. «Nos han confirmado que eran proyectiles de mortero de la Guerra Civil y que estaban operativos», aseguraba Faya. Este viernes, la Ertzaintza ha puntualizado que los artefactos eran dos bombas de aviación MK-43 de la Segunda Guerra Mundial. Efectivos de la UDE de la Ertzaintza acudieron al lugar procediendo a la retirada de las bombas y a su posterior traslado a dependencias policiales, donde pudieron ser neutralizadas.
La Ertzaintza ha abierto una investigación para tratar de aclarar cómo han acabado los dos artefactos en un solar perteneciente al Puerto de Pasaia y utilizado en los últimos años cómo parking público de uso gratuito. ¿Quién pudo dejarlos en este recinto? ¿Dónde han estado guardados hasta ahora? Estas son algunas de las incógnitas que se plantean y que, al menos de momento, no tienen respuesta, pese a las pesquisas policiales que se están llevando a cabo.
El responsable de la Guardia Municipal de Pasaia recuerda a la ciudadanía que, en caso de encontrarse este tipo de munición, «no debe manipularse y mucho menos desplazarla, sino que se debe avisar a las autoridades de manera inmediata para que tomen las medidas pertinentes».
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