Defensa acepta repatriar a Álex desde Tailandia e inicia los trámites para hacerlo
La decisión está tomada por parte del Gobierno pero aún no hay fecha para el traslado
El Ministerio de Defensa ha aceptado la petición de la familia de Álex García, el vecino de Lasarte-Oria que lleva casi dos meses ingresado en estado crítico en Tailandia, de traerle de vuelta a casa en un avión militar medicalizado y «ha iniciado los trámites para poder llevarlo a efecto». Así lo han confirmado por partida doble este miércoles a DV la delegada del Gobierno en Euskadi, Marisol Garmendia, y el propio Ministerio que dirige Margarita Robles, tras una información adelantada por Telemadrid.
El hecho es que la decisión está tomada por parte del Ministerio, aunque aún no hay fecha concreta para llevar a cabo la repatriación, ya que hay pasos que dar. Pero el proceso ha echado a andar. Ahora hay que preparar la aeronave para el traslado y seguir los procedimientos establecidos. Entre otros, obtener los permisos de vuelo. Aunque se trate de una ambulancia aérea, no deja de ser un avión militar sobrevolando los espacios aéreos de varios países.
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De este modo, se acerca la posibilidad de que Álex pueda volver a Gipuzkoa para poder ser tratado de la pancreatitis aguda y los problemas respiratorios que le mantienen en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un hospital privado de Bangkok. Si la repatriación se acaba produciendo, se hará realidad al tercer intento. Los dos anteriores, el 20 de marzo y el 12 de abril, se frustraron a última hora, con el paciente en el aeropuerto, debido precisamente a su delicado estado de salud.
En la primera ocasión fue el piloto de un vuelo comercial el que antes de despegar obligó a bajar del avión a Álex y al médico que le acompañaba, quienes se disponían a regresar dentro de un proceso de repatriación organizado por la compañía con la que Álex y su mujer, Usoa, tenían contratado el seguro de viaje. La segunda vez el vuelo iba a producirse en un avión medicalizado privado que la familia había contratado. De nuevo ya en el aeropuerto, los responsables del traslado lo rechazaron a última hora argumentando que el estado del paciente era peor que el que decía el informe médico que sirvió de base para preparar el operativo.
Los acontecimientos se han acelerado después de que DV hiciera pública el domingo la angustia que vive esta familia, que ha visto como un inocente viaje de pareja ha acabado convirtiéndose en la mayor pesadilla de sus vidas. El lunes la ministra de Defensa, Margarita Robles, llamó personalmente a Usoa para prometerle que iba a hacer «todo lo posible» por ayudarles. Otras responsables políticas, como la delegada del Gobierno en Euskadi, Marisol Garmendia, han estado encima del caso en los últimos días.
Álex y Usoa tenían contratado un seguro de viaje que cubría gastos médicos hasta 100.000 euros y «repatriación ilimitada» de una persona. Después de cinco días en Tailandia, Álex empezó a sentir fuertes dolores en el abdomen y a sufrir vómitos. Ingresó en la UCI de un hospital de Chiang Mai. Lejos de mejorar, su estado ha empeorado y ahora se encuentra en la UCI de un hospital de Bangkok. Al drama humano se une la cuestión económica. Tras agotarse hace un par de semanas los 100.000 euros de cobertura sanitaria que incluía el seguro de viaje, la familia hace frente a un coste hospitalario de 5.000 euros diarios. Entre eso y los 221.000 euros destinados a la segunda de las repatriaciones frustradas, la familia ha gastado más de 260.000 euros, financiados con préstamos personales. Una campaña de 'crowdfunding' trata de ayudarles a recuperar parte del dinero y hasta las 19.00 horas de este miércoles había recaudado más de 95.000 euros.