Cuatro años de prisión por abusar de su hija, a la que conminó a ducharse con él
La sentencia, dictada por la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa, puede ser recurrida ante el TSJPV
La Audiencia de Gipuzkoa ha condenado a cuatro años de prisión a un padre que el pasado mes de febrero fue juzgado en San ... Sebastián bajo la acusación de haber abusado sexualmente de su hija de 11 años, a la que instó a ducharse desnuda con él.
Los hechos ahora sentenciados por la Sección Primera tuvieron lugar en mayo de 2015. El acusado, según defendió la Fiscalía de Gipuzkoa durante el juicio, se encontraba en su domicilio, en una localidad guipuzcoana, en compañía de su hija, con la que debía pasar el fin de semana, conforme al régimen de visitas que había convenido con su exmujer.
La acusación pública sostuvo que el padre, «movido por un ánimo libidinoso y aprovechándose de la confianza paternal», instó a la niña a que se ducharan juntos y una vez le hubo quitado la ropa cogió su mano para que le acariciara los genitales. Asimismo, mantuvo que el investigado le tocó repetidas veces los pechos así como otras partes íntimas.
El acusado negó los hechos denunciados en el transcurso de la vista
Durante la vista, la menor confirmó el contenido de la denuncia que interpuso tres meses más tarde. La joven explicó que aquel fin de semana tenían previsto ir a la playa, pero que como hizo malo se quedaron en casa. Dijo que el día de autos estaban solos en el domicilio, ya que la pareja con la que la vivía su progenitor se encontraba fuera del país.
La niña manifestó que estaba viendo la televisión cuando su padre le propuso meterse con él en la ducha. «Le dije que para qué. No entendía. Era una situación incómoda. Me respondió que era para recordar cómo me duchaba él cuando yo era pequeña; era todo era una mentira», declaró.
Con la luz apagada
La víctima manifestó que su progenitor terminó «medio obligándole» a entrar. Lo hizo con el traje de baño puesto, si bien al cabo de unos instantes llegó su padre totalmente desnudo. «Me dijo que iba a apagar la luz para que no me asustara».
La niña detalló ante el tribunal que en los instantes posteriores, el encausado le quitó el bikini que vestía, la enjabonó y la sometió a diversos tocamientos, a la vez que le cogió de la mano y la acercó a sus genitales.
La hija indicó asimismo que el acusado intentó besarle, pero que ella le rehuyó. «Le dije que parara, que estuviera quieto, que se lo iba de contar a mi madre. Me dijo que no se lo contara a nadie, que iba a ser un secreto entre los dos», afirmó en la vista oral que se celebró el 11 de febrero.
La menor reconoció que desde la interposición de la denuncia había tenido sentimientos encontrados hacia su padre. Admitió que con posterioridad a los hechos le había visitado en varias ocasiones y confesó asimismo que le guardaba afecto. No obstante, reveló que una de las veces en las que estuvo con él «me propuso que dijera que era todo mentira». También reconoció como suya una declaración realizada a la esposa del encausado en la que expresó su deseo de modificar su declaración. «Se lo dije porque, por una parte, estaba poniendo a mi padre en una situación muy incómoda y no quería. Por mí diría que era todo mentira, pero tampoco voy a mentir», afirmó la menor.
El acusado, por su parte, negó toda implicación en los abusos a su hija y se declaró inocente. Durante el juicio, la Fiscalía Provincial solicitó para el investigado una condena de seis años de prisión.
La sentencia no es firme y puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.
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