«Cruzo nueve veces al día la N-I por Andoain y siento que me están robando el dinero»
Los transportistas guipuzcoanos acogen con enfado la puesta en marcha del nuevo peaje | La Diputación confirma que no hubo incidencias en la puesta en marcha del sistema y considera imposible establecer ningún tipo de descuento para camioneros locales
«Ya me ha pitado varias veces al pasar por Astigarraga, eso quiere decir que los nuevos peajes ya están activados ¿no?», preguntaba Juanjo, ... alias 'Campeón', al bajar de su camión en el área de servicio de Alegia, en plena N-I. En efecto, el dispositivo de pago electrónico de su vehículo ya había comenzado a ser leído por el nuevo arco instalado en la A-15 en Astigarraga, que grava un nuevo recorrido de 3,19 kilómetros -desde el enlace de Zikuñaga, de Hernani, hasta su final en el enlace con la AP-8 y la GI-41, en Astigarraga- y desactiva el ubicado en Irun. A las 00.00 horas del día de ayer entró en funcionamiento el sistema AT para camiones modificado, de forma que las tarifas y los tramos están adaptados a la norma foral aprobada en noviembre del pasado curso. La Diputación confirmó que no se registraron incidencias técnicas, que todo el sistema operativo se adaptó de forma rápida y afectiva, y que ya cobran los precios estipulados las puertas de Etzegarate, Andoain e Irun.
Una actualización de tarifas que, como ya adelantó DV, afecta directamente a los transportistas guipuzcoanos, que ven cómo el paso por el tramo interior de Andoain, en el mejor de los casos, duplica su coste. «Me parece un fastidio», explicaba el propio Juanjo, entendiendo la palabra 'fastidio' como una de las más suaves que lograba expresar. Este transportista, que trabaja para Bildutrans, confiesa que puede atravesar ese peaje unas 5 ó 6 veces al día y que no se consigue explicar cómo pueden permitir «que no exista una vía alternativa que no sea de pago en Gipuzkoa para camiones». Este profesional, que lleva 28 años como transportista, confiesa que «entre todos nos estamos cargando la profesión aquí en Euskadi. Entre la competencia exterior, los precios, los peajes...». La dura competencia, además, «no va a permitir que podamos revertir en el cliente lo que pagamos de más por el peaje», añadía. Juanjo continuó su camino hasta Beasain para recoger un pedido que tenía que llevar hasta Huelva. Ayer, pagó en el arco de Andoain 3,24 euros más de lo que tuvo que abonar el lunes por los mismos trayectos.
Ese incremento en las tarifas del tramo interno radica en el cambio realizado por el ente foral en busca de que el nuevo sistema AT no sea considerado por la Justicia «discriminatorio» para los transportistas foráneos. La norma previa fue anulada por el Superior vasco por esa razón y está a la espera del pronunciamiento del Supremo tras en recurso presentado por la Diputación de Gipuzkoa que fue admitido a trámite.
En resumen, el tramo interno cobrado por el arco de Andoain ha pasado de 2,2 a 5,37 kilómetros -bien sea hacia Lasarte por la N-I o hacia Urnieta por la A-15- lo que afecta de lleno al bolsillo de los transportistas, que hasta ahora solo tienen que circular por este trozo de carretera, mayoritariamente, camioneros locales. Por este tramo interno pagan desde ayer 1,18 euros ó 1,5, según el tonelaje, lo que supone el doble de los 0,56 y 0,69 euros que actualmente cuesta.
«El año pasado pagué 900 euros por este peaje. Si ahora paso 9 veces al día, me costará más del doble»
Ángel Jiménez | Transportista autónomo
«Entre las malas condiciones, los peajes y los precios, nos estamos cargando la profesión aquí»
Juanjo'Campeón' | Bildutruck
«Cada vez sale más caro trabajar en el territorio, mientras a los foráneos se les reduce la tarifa»
Xabier | Zurelogik
Ángel Jiménez lleva 40 años conduciendo un tráiler de más de 12 toneladas, por tanto, su tarifa pasó ayer de los 0,69 euros en su paso por Andoain, a los 1,5. «Nos están robando otra vez», advertía nada más subirse a su camión para reemprender la marcha. Este transportista autónomo sabe que desde ayer su tarifa se va a multiplicar, ya que su área de trabajo se concentra en Gipuzkoa. «Paso entre 8 y 9 veces al día por ese arco, ahora mi factura va a crecer una barbaridad», explicaba.
Ángel se presta a hacerse una foto en su cabina antes de poner rumbo a Tolosa y recoger unas piezas que debe llevar hasta CAF. Posteriormente continuará con su ruta habitual llevando perfiles de Arcelor Olaberria hasta Pasaia. «Esa es mi ruta en los últimos años. Y en 2018 pagué por el peaje de la N-I más de 900 euros y el año que viene tendré que abonar, al menos, el doble», calcula. «Y me quiero jubilar, si es posible, en dos años... Veremos», apostilla. Ayer, por lo pronto, tuvo que abonar 7,29 euros más por el mismo trabajo que realizó el día anterior.
«Mejor para los de fuera»
Xabier lleva un camión pequeño (menos de 12 toneladas) para hacer el reparto. Trabaja como chófer para la compañía azkoitiarra Zurelogik y se detiene un momento en Alegia antes de continuar con su calendario de recogidas y entregas en Olaberria. Realiza 4 ó 5 pasos cada jornada por el pórtico de Andoain, con lo que la subida de tarifas también impacta en su día a día. «El jefe, sobre todo, no está para nada contento», apunta. Xabier señala que en otras ocasiones ha llevado otro camión «con muchas pegatinas de 'peajes no', pero hoy llevo uno más nuevo». Este transportista se lamenta de que «al final siempre pagamos los mismos» y que «cada vez sale más caro trabajar en el territorio mientras que los que están de paso ven que su tarifa se reduce».
Y es que desde ayer, los tráiler que entren por Etzegarate y lleguen a Irun por la N-I y la A-15 se ahorran euro y medio en su factura que ha pasado de los 6,89 euros a los 5,32. De momento, la Diputación sostiene que no puede implementar ninguna medida compensatoria para reducir la carga de los peajes a los transportistas locales.
El último peaje que entra en funcionamiento en Gipuzkoa a la espera del proyecto de Deskarga
Con la entrada en funcionamiento del nuevo sistema de peajes para camiones de la N-I, el departamento de Infraestructuras Viarias de la Diputación de Gipuzkoa completa un paso decisivo con el que confía cerrar el proyecto de sistema AT para esta vía. Dicho sistema se basa en que el usuario de la vía sea el encargado de sufragar la inversión que se realiza en los trabajos de reparación y mantenimiento de la misma. La puesta en marcha del peaje actualizado de la N-I por el que a diario pasan 12.000 camiones supone un punto y seguido en los proyectos de esta índole para la institución foral, que para el próximo curso tiene otro objetivo: la variante de Deskarga.
La intención inicial del departamento de Infraestructuras Viarias era la de tener lista para esta primavera la Norma Foral que incluyera el proyecto del nuevo sistema de cobro en la nueva A-636 que se estrenó a finales de marzo, con el objetivo de que el arco instalado ya en la vía comenzara a cobrar a los primeros usuarios durante los meses de verano. Un pórtico diseñado con la misma tecnología que los instalados en Etzegarate, Andoain e Irun.
Sin embargo, el escenario ha cambiado considerablemente desde la puesta de largo de esos propósitos en noviembre de 2017. En aquellas fechas, es decir hace año y medio, se instaló el pórtico a la altura del kilómetro 13,34 de la carretera, justo en el puerto de Deskarga, en el punto central de la vía que completa la denominada Rotonda de Gipuzkoa. Entonces todavía no estaba en funcionamiento el sistema de peajes de la N-I y la A-15 por lo que el Ejecutivo foral contemplaba que el sistema de Deskarga apenas supondría un paso más en ese proyecto AT que busca que los usuarios sufraguen el coste de mantenimiento de las infraestructuras.
Pero la puesta en marcha del sistema se enmarañó de tal forma que el proyecto inicial de peaje de las dos vías sigue en los tribunales -los transportistas también han recurrido la norma que entró en vigor ayer-. Esa aparición de imprevistos y el trabajo a marchas forzadas en la redacción de una nueva norma para el sistema AT en la N-I y la A-15 ha retrasado el diseño del sistema de cobro en Deskarga. Desde la institución foral se señala que se quieren dar todos los pasos «en firme», por lo que estiman que la entrada en vigor del nuevo proyecto no llegue antes de finales de 2020.
Aunque en un principio el objetivo pasaba por cobrar a todos los usuarios de la vía -camiones y coches- en este momento no existe ninguna concreción en torno a dicha cuestión.
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