Los informes forenses serán decisivos en el juicio del crimen de Elgoibar

El inculpado ya ha reconocido que es culpable de acuchillar a ambos. Sin embargo, los informes médicos pueden arrojar datos para determinar si es culpable de un delito de asesinato, como defienden las acusaciones, o de uno de homicidio, como solicita su defensa. La trayectoria de las puñaladas o si estas fueron de cara o de espaldas son algunos de los datos a tener en cuenta. Las acusaciones insisten en que en este caso hubo alevosía, dado que el acusado «se aseguró el resultado» y de que la víctima «no tuvo capacidad de defenderse». Sin embargo, el acusado mantiene que estaba muy bebido (lo cual puede considerarse una atenuante de la pena) y que todo fue fruto de una pelea entre ambos, en la que acabó acuchillándole, aunque «sin intención» de causarle la muerte.

Otro de los interrogantes que podría resolver la comparecencia de los forenses tiene que ver con la agresión a Jaqueline, la pareja de Pablo Acuña que aquella madrugada del 11 de mayo de 2019 también fue acuchillada hasta en tres ocasiones y por la espalda, si bien consiguió refugiarse y las lesiones no fueron de gravedad. El análisis médico puede aportar datos para definir si el ataque constituye un delito de lesiones agravadas, como solicitan las acusaciones, o por el contrario supone un intento de asesinato, como defiende el abogado que representa a la mujer.

La diferencia entre la calificación de los delitos puede cambiar radicalmente los años de condena para el acusado. El delito de asesinato está penado de 15 a 25 años (las partes piden 20 en este caso), mientras que el homicidio puede ir de los 10 a los 15. En cuanto a las lesiones agravadas, la Fiscalía y la acusación de la familia de Pablo Acuña piden 4 años de prisión por este delito, mientras que su abogado pide 10 por el asesinato en grado de tentativa.