«El covid ha sido la excusa para empeorar servicios»
La donostiarra Rebeca F. de Miguel lleva dese principios de septiembre intentado conseguir una cita en el Ambulatorio de Amara Centro.
El caso de Rebeca F. de Miguel es similar al de los tantos pacientes que acaban optando por personarse directamente en su centro de salud ... o llamar por teléfono, cuando ya tiran la toalla después de semanas tratando de lograr una cita sin éxito. «Llevo desde principios de septiembre intentando conseguir un hueco, y solo me daban para el 2 de noviembre, pero no quiero esperar tanto», comenta atónita.
A lo largo del último mes cuenta que ha ido accediendo recurrentemente a la web del Servicio vasco de Salud para comprobar si se liberaba alguna hora, «pero entre una cosa y otra ha pasado un mes, y al final he optado por llamar, porque ya me urgía», comenta esta donostiarra, cuyo ambulatorio «de toda la vida» es el de Amara Centro. «Siempre ha sido bastante agil, pero esto no lo entiendo. Se trata de la salud...», insinúa.
A su juicio, «la app no funciona mal, pero si tu médico no está trabajando, no te permite coger cita. La sensación que da es que a raíz del covid, se están dando excusas en muchos sitios, para empeorar el servicio, y no es de recibo».
En cualquier caso, esta donostiarra afirma que pese a la demora en la atención primaria, no se plantea la contratación de un seguro privado. «De momento al menos, no me lo planteo», asevera.
Más sobre la diferencia de fechas
Ana Portu lleva toda la vida adscrita al ambulatorio de Irun-Centro. Antes de la pandemia, cuando no se manejaba la cita telefónica con el médico de cabecera, «podía pasar que te dieran hora para una semana después. Ahora los plazos no son mayores, aunque depende mucho de qué médico tengas. Algunos tienen más lista de espera que otros; mi doctora no es de las que menos, suele tener bastante gente. La cuestión es que si cuadra que la cita sea telefónica, ni se plantean darte presencial. Acabo de pedir cita ahora mismo y me han dado para mañana. Telefónica por supuesto».
Esa dinámica de la atención telemática es lo que más choca a Ana. «A veces me ha llegado a llamar una enfermera para proponerme cambiar una cita presencial que ya tenía fijada por una telefónica. Yo cuando pasa eso lo que digo es que si ella considera que se puede hacer ese cambio será por algo, porque consideran que la médico no necesita verme y que con que tenga los resultados es suficiente, ¿no? Pues yo me fío de su criterio, claro».
Portu está «contenta con el servicio». También en cuanto a las pruebas y las derivaciones a especialistas. «Mi médico es muy buena y siempre me ha derivado donde ha hecho falta y ha pedido las pruebas que hagan falta».
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