Gipuzkoa bate su récord de calor en enero

Si 2022 y 2023 fueron años meteorológicos bastante cálidos, en Gipuzkoa 2024 ha arrancado también en la misma línea. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ya anunció hace un par de días que las altas temperaturas que afectan al sur de Europa se debían a un anticiclón que transporta una masa de aire caliente desde más al sur, lo que unido a la falta de nubes ha provocado un aumento aún mayor de las temperaturas. Gipuzkoa no ha sido ajena a esas previsiones y ayer vivió un domingo especialmente cálido para esta época del año.

A falta de casi dos meses para el comienzo de la primavera, el territorio cerró este fin de semana con cielos despejados, viento sur y el mercurio por encima de los 20 grados en prácticamente todos los puntos de la costa, sin rastro ya de las nieblas que el sábado obligaron a desviar dos vuelos con destino al aeropuerto de Hondarribia.

A primera hora de la mañana de ayer, la estación de Santa Clara (Donostia) apuntaba una temperatura de 19,1 grados –alcanzó los 22,2– que animó a algunos paseantes a disfrutar del baño en las playas de La Concha y de la Zurriola y de una jornada agradable. Y es que la temperatura del agua del mar junto al Aquarium de San Sebastián hacia mediodía era de 14,2 grados. En la estación de Miramon se alcanzaron los 23,3 grados a las 12.10 del mediodía y la temperatura mínima no bajó de los 16,1 grados que se registraron a las 7.30 horas de la mañana.

Tanto en el faro de Higuer como en Jaizkibel, los termómetros marcaron temperaturas medias inusuales para esta época del año, en torno a los 24 grados, y las mínimas tampoco bajaron de los 15.

Además de los 25,2 de máxima que se alcanzaron en Hondarribia, en Irun se llegaron a registrar 23,8 grados. Otras zonas del territorio donde también apretó el calor fueron Zumaia, donde se alcanzaron los 23,6 grados; Pasaia, donde llegaron a los 23,3; Oiartzun, que registró un tope de 22,9 o Elgoibar, donde el mercurio llegó a señalar 22,7 grados.

En el interior, las mínimas apenas bajaron de los 15 grados en municipios como Zizurkil o Ameraun. La mínima en la estación de Ordizia marcó 11,7 grados hacia las tres de la mañana, el segundo dato más alto desde el pasado 17 de enero.

Si bien Gipuzkoa ha mantenido una reducida amplitud térmica, en el oeste guipuzcoano ayer amaneció con más frío, como los los 5,4 grados que se registraron en la estación de Aitzu, los 5,5 de la de Araxes o los 5,6 de la de Alegia.

En cualquier caso estas temperaturas templadas que se están registrando en invierno ya fueron adelantadas por Margarita Martín, delegada de Aemet en el País Vasco, el pasado 20 de diciembre. Entonces señaló que la previsión meteorológica para este invierno anunciaba que había «altas probabilidades de que tengamos un invierno más cálido de lo normal», con una subida de las temperaturas mínimas en Gipuzkoa, situando la media «alrededor de un grado por encima de lo normal».

Estas olas de calor que se están registrando tanto en otoño como en invierno han comenzado a ser habituales, confirmando el tan temido cambio climático. Y es que hay que recordar que si enero está siendo un mes de récord, también lo fue octubre, ya que a comienzos de este mes el territorio batió el récord de calor con temperaturas máximas que alcanzaron los 33,4 grados en Hondarribia, un hecho que permitió igualar la máxima del 2 de octubre de 1985, o los 31,7º en la estación de Igeldo, donde ese mismo día, pero 28 años antes, fue de 30,2 grados, según Aemet.