La mascarilla en la calle se despide el jueves solo con 26 multas puestas en Gipuzkoa

Desde que se reinstauró el uso obligatorio del protector al aire libre el pasado 24 de diciembre, en plenas celebraciones navideñas, la Ertzaintza y la Policía Local solo han puesto 26 multas en Gipuzkoa por su utilización incorrecta. De ellas, 14 corresponden a personas que directamente no la llevaban puesta; dos hacían un uso incorrecto de ella, como llevarla por debajo de la nariz; y las diez restantes se impusieron a titulares de establecimientos que tampoco cumplían la normativa. Las sanciones por este motivo ascienden a 143 en Euskadi. En total, en este mes y medio ha habido 293 sanciones por motivos sanitarios.

Más allá del cumplimiento de la medida y de las sanciones impuestas, desde la implantación de la mascarilla al aire libre fueron diversas las voces que advirtieron sobre su ineficacia para controlar la expansión de la pandemia, entre ellas las de muchos expertos sanitarios. La experiencia pandémica ha demostrado que la inmensa mayoría de los contagios se producen en lugares cerrados o con mala ventilación. La mascarilla era una medida «simbólica», coincidían los especialistas, para recordar a la población que la emergencia sanitaria no estaba superada, pero no tenía validez. «No es útil y el aval que el Congreso dio el martes me parece inapropiado», afirmó Óscar Zurriaga, vicepresidente de la Sociedad Española de Epidemiología.

A estas dudas expresadas por los expertos se sumaban las peticiones de diversas comunidades autónomas para poner fin a una medida que se había convertido en impopular. El propio Gobierno central llevaba varios días amagando con la retirada de la obligatoriedad de las mascarillas en exteriores, hasta que ayer la ministra Darias anunció en la radio que se decretará en el Consejo de Ministros del martes.

Antes, para el lunes, Darias ha convocado un Consejo Interterritorial extraordinario en el que explicará a los consejeros autonómicos los motivos de la decisión. Euskadi no se encontraba entre las autonomías que defendían su retirada, más bien al contrario, aunque el lehendakari, Iñigo Urkullu, evitó ayer criticar abiertamente la decisión del Ejecutivo central. Sin embargo, volvió a reivindicar la «utilidad» de una medida de la que hizo bandera antes de que Pedro Sánchez la recuperase a finales de diciembre.

La ministra de Sanidad defendió en la Ser que la obligación de las mascarillas ha sido «una medida de prudencia durante el tiempo estrictamente necesario hasta que los indicadores aconsejaran una medida distinta», y argumentó que esta restricción ha funcionado porque ha supuesto un «efecto barrera». Además, recordó que el virus «ha aminorado un 30% las últimas semanas».

Pero este descenso ya era más que notable el martes, cuando el Gobierno forzó prolongar la obligación de la mascarilla con polémica en el Congreso: mezcló el visto bueno a esta restricción sanitaria con la aprobación de la 'paguilla' de los jubilados. Quien votara en contra de la mascarilla lo hacía también contra ese dinero extra para los mayores. La propuesta salió adelante, pero incluso los grupos que apoyaron el decreto pusieron el grito en el cielo contra el Gobierno por utilizar una «treta» para lograr su objetivo.

En el Consejo Interterritorial del miércoles, Darias recordó que la mascarilla al aire libre fue una petición de las comunidades a finales de diciembre, cuando estalló la sexta ola. También alegó ante los consejeros autonómicos que la medida estaba avalada por «el posicionamiento de la Ponencia de Alertas», uno de los órganos científicos que asesoran al Ministerio de Sanidad. Todavía el jueves, Darias seguía sin dar plazos para el fin de esta obligatoriedad.

El lehendakari evitó entrar en disputas con el Gobierno central tras el anuncio de Darias, aunque dejó entrever que no tendría ninguna prisa en retirar la obligatoriedad de la mascarilla en exteriores, una medida que solicitó en varias ocasiones a Sánchez. Al ser preguntado por la decisión anunciada por la ministra de Sanidad, Urkullu recordó que se trata de una competencia del Gobierno central, por lo que «no tengo nada que decir». Aunque apuntó que la mascarilla ha mostrado una «doble efectividad», no solo contra el Covid, sino también «contra la gripe», y adelantó que la consejera de Salud hará su «aportación» en la Interterritorial del lunes.