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Alrededor de 30.000 toneladas de residuos industriales buscan una salida. Esa es la montaña de escombros figurada que han generado desde el pasado 6 ... de febrero las empresas que hasta esa fecha llevaban sus desperdicios hasta el vertedero de Zaldibar. Con el derrumbe de las instalaciones, bajo las que todavía se encuentran desaparecidos dos trabajadores, desapareció también para esas decenas de compañías el servicio que les brindaba Verter Recycling. Cada día, unas 1.400 toneladas de residuos acababan en el vertedero vizcaíno y a día de hoy, en buena parte de los casos esos vertidos se acumulan en las propias empresas provocando una situación «preocupante», como este jueves manifestó el presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre.
El máximo responsable de la patronal urgió al Gobierno Vasco a encontrar una solución para esos residuos porque «si no vamos a parar el tejido empresarial de este país, sobre todo, de aquellas industrias muy importantes como pueden ser las acerías y la industria papelera que necesita encontrar un destino a los residuos que genera todos los días». Dichas manifestaciones y la urgencia mostrada no sentaron nada bien al Departamento de Medio Ambiente, que en una nota informativa respondió aclarando que llevan semanas «colaborando con empresas y vertederos en la búsqueda de soluciones para los residuos que se llevaban a Verter Recycling».
Pero el departamento de Iñaki Arriola no solo se refirió a las gestiones que se encuentra realizando desde el pasado día 10 para tratar de buscar una vía de salida alternativa a la basura que generan las empresas vascas. Medio Ambiente explica que está acometiendo esa «tarea» de buscar «una salida de urgencia» cuando «la función esencial del departamento es la de control ambiental». «Es necesario precisar que la gestión de los residuos industriales es una responsabilidad indeclinable de quienes los generan», advirtió el departamento en su nota y pidió más apoyo a los distintos agentes implicados para tratar de perfilar una respuesta adecuada. «Una solución requiere el compromiso y la colaboración de todos los agentes involucrados», concluyó la carta de Medio Ambiente.
El departamento de Iñaki Arriola recordó que se han mantenido en los últimos días dos reuniones con representantes de vertederos públicos y privados de Euskadi y que se han dictado dos resoluciones para solicitar la colaboración de estas instalaciones con el objetivo de activar soluciones a corto-medio plazo.
Iñaki Arriola apuntó que la reflexión sobre la necesidad de implementar una tasa ecológica es «independiente» al diseño de una solución urgente para los residuos que iban al vertedero de Zaldibar. Eso sí, el consejero considera oportuno establecer un canon para que enviar residuos a vertedero no sea una salida «cómoda y barata».
Confebask apuntó que «la idea» de la tasa «habrá que analizarla». Sin embargo, advirtió de que lo que «sí es una realidad que, en primer lugar, hay que conocer» es la «realidad industrial del país y las necesidades que tiene».
Eduardo Zubiaurre afirmó que, sobre todo, a corto plazo, existe la necesidad de encontrar un destino a los residuos que se generan porque «si no vamos a parar el tejido empresarial de este país, sobre todo, de aquellas industrias muy importantes como pueden ser las acerías y la industria papelera que necesita encontrar un destino a los residuos que genera todos los días».
El presidente de Confebask admitió que las empresas ven «con preocupación» la situación derivada de no poder llevar residuos al vertedero de Zaldibar.
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