El menor agredido en Donostia continúa ingresado la UCI del hospital en estado de coma
La víctima recibió varios golpes por parte de un grupo de jóvenes y fue pateado en el suelo | La Ertzaintza sigue con la investigación y los siete detenidos pasarán a disposición judicial en cuanto concluyan las diligencias
El donostiarra de 17 años que fue víctima de una agresión la madrugada del viernes en San Sebastián continúa en estado de coma, ingresado ... en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital de la capital guipuzcoana, según han asegurado hoy fuentes relacionadas con el caso. Entretanto, la Ertzaintza sigue practicando las diligencias para esclarecer los hechos. Las siete personas detenidas han pasado la noche en los calabozos, donde permanecerán hasta que sean puestos a disposición judicial. De momento se desconoce si el traslado de los arrestados al Juzgado de Guardia se producirá hoy o mañana.
La negativa a facilitarles varios cigarros de tabaco pudo ser el desencadenante de lo sucedido, según fuentes consultadas. Unas cámaras del Ayuntamiento de la capital grabaron la agresión.
Los hechos se produjeron en torno a las cinco de la madrugada de ayer, en la calle Ijentea, frente a la entrada del Real Club Náutico donostiarra. Según señalaron fuentes cercanas a la investigación, el menor se encontraba en el momento del suceso acompañado de dos amigos, entre ellos un hermano mayor que él, con los que anteriormente había estado en la discoteca cercana.
El chico se vio involucrado en un altercado después de que supuestamente se negara a proporcionar unos cigarrillos que le habían sido solicitados por jóvenes de varias nacionalidades -entre ellas española, marroquí y rumana- que iban en grupo. Se cree que esta negativa dio lugar a un enfrentamiento, en el transcurso del cual la víctima recibió diversos golpes que le hicieron perder el equilibrio. En los instantes posteriores, mientras el menor permanecía tendido en el suelo, fue objeto de nuevas agresiones mediante patadas.
El agredido reside en Cantabria con su padre y pasaba unos días en casa de su madre en Donostia
Los investigados pueden permanecer hasta 72 horas en los calabozos y es posible que, dada la complejidad del caso, la Policía vasca decida agotar dicho plazo.
El herido, según indicaron fuentes consultadas, quedó desvanecido y ante esta situación uno de los amigos que le acompañaba corrió en busca de auxilio. En su camino se topó con una patrulla de la Ertzaintza que se encontraba en las proximidades en labores de seguridad ciudadana. Los policías reclamaron la presencia de una ambulancia. Los sanitarios desplazados encontraron al joven en situación de parada cardiorrespiratoria por lo que iniciaron las maniobras de resucitación habituales en estos casos. Durante cuarenta minutos, el personal médico se esforzó en lograr la estabilización de la víctima y en cuanto lo consiguió procedió a su traslado al Hospital Universitario Donostia.
El Ayuntamiento expresa su condena por la agresión
Los grupos municipales de San Sebastián expresaron su «más absoluto rechazo y condena» a «expresiones de violencia» como la agresión ocurrida en la madrugada de ayer. Los partidos con representación en la ciudad suscribieron una declaración conjunta tras la pelea.
La Corporación municipal expresó su rechazo a «este tipo de expresiones de violencia, que no tienen ninguna razón de ser y que no provocan más que un dolor absurdo y gratuito en quien las padece». Manifestó asimismo su confianza en que la investigación de la Ertzaintza determine las circunstancias que han rodeado la agresión y se determinen las oportunas responsabilidades y sus consecuencias.
El chico ingresó en estado muy grave y todavía permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos. Fuentes consultadas han confirmado que se halla en «coma profundo». En el incidente también resultaron con lesiones dos amigos del herido, que fueron atendidos por las asistencias sanitarias.
Los agentes desplazados a la zona, entre los que había también miembros de la Guardia Municipal, consiguieron identificar al grupo de agresores, siete de los cuales fueron detenidos y conducidos a dependencias de la comisaría de la Policía autonómica de Ondarreta. Serán puestos a disposición del Juzgado de Guardia de San Sebastián cuando concluyan las diligencias abiertas por la Ertzaintza para esclarecer los hechos. Los investigados pueden permanecer hasta 72 horas en los calabozos y es posible que, dada la complejidad del caso, la Policía vasca decida agotar dicho plazo.
Investigación
Los agentes al frente del caso, adscritos a la comisaría de la capital guipuzcoana, tratan ahora de determinar el grado de implicación de los siete jóvenes arrestados.
Estos tienen entre 18 y 25 años e inicialmente han sido imputados por la comisión de un delito de lesiones, aunque esta calificación jurídica podría modificarse en las próximas horas en función de la evolución del estado del salud del menor hospitalizado.
Los siete investigados, según indican fuentes cercanas a los amigos del herido, residen en localidades de la comarca del Bidasoa.
Visionado de cámaras
Durante el día de ayer, los ertzainas al frente del caso llevaron a cabo un reconocimiento de la zona en la que se produjo la agresión. Lo hicieron en algún momento acompañados por dos de las personas que se encontraban con la víctima.
Asimismo, los ertzainas han demandado las imágenes que han grabado las cámaras de seguridad pertenecientes al Ayuntamiento de San Sebastián. Según ha podido saber este periódico, el vídeo muestra la agresión que se produjo frente la puerta de Club Náutico así como la caída del menor al suelo y los golpes que recibe cuando permanece sobre tendido sobre la acera.
También han solicitado las grabaciones de los dispositivos de videovigilancia existentes en el exterior de la discoteca próxima por si pudieran servir para el esclarecimiento de los acontecido.
La noticia de la agresión sufrida por este joven donostiarra se extendió rápidamente a través de las redes sociales, en las que amigos y allegados mostraron su consternación por el delicado estado de salud en el que se encuentra. Este reside en la actualidad en una pequeña localidad de Cantabria, próxima a Santillana del Mar, donde su padre regenta un establecimiento dedicado a la venta recuerdos de la zona.
El joven agredido acostumbra a pasar temporadas en Donostia, donde viven su madre y su hermano, un año mayor que él.
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