Botellones, burlas y ataques a la Policía en el primer fin de semana de mayores restricciones
Miles de jóvenes toman la calle de madrugada en varias localidades en una noche que se salda con disturbios, tres detenidos y dos ertzainas heridos
Las noches en Euskadi están descontroladas. A la sensación de inmunidad que una parte de la juventud vasca tiene frente al Covid se une ya ... la de impunidad por el incumplimiento de las normas y por su actuación ante los agentes de Policía. Apenas un par de días después de que el lehendakari hiciera el jueves un llamamiento a la «autorresponsabilidad» de la sociedad vasca para no estar en la calle más tarde de la 1.00 de la madrugada y a no juntarse en grupos de más de seis personas, este fin de semana se ha saldado con miles de jóvenes de botellón en las calles y playas tras el cierre de los bares. Unas aglomeraciones que en algunos casos han derivado en enfrentamientos de consideración con las fuerzas del orden, como en San Sebastián, Urretxu o Villabona, cruces y quema de contenedores, una batalla campal en la playa de Plentzia, dos ertzainas heridos en Villabona y tres detenidos, uno en cada una de las localidades guipuzcoanas señaladas.
El llamamiento a la contención y al toque de queda voluntario que realizó Iñigo Urkullu para tratar de frenar el avance descontrolado de la ola joven parece haber ejercido el efecto contrario. Con todo, lo más llamativo no es ya el incumplimiento de las normas de cientos de jóvenes congregados sin mascarilla y sin guardar las distancias. La impotencia de los limitados efectivos policiales que hacen frente a centenares de personas bajo la influencia del alcohol ha derivado en un sentimiento de impunidad que quedó de manifiesto ayer con dos vídeos publicados por la Policía autonómica, en los que se comprueba lo que muchos agentes vienen denunciando hace tiempo: el desacato ha dado paso a la burla descarada a la autoridad.
Vítores por la 'victoria'
El suceso más grave se produjo en Villabona. Según informó la Ertzaintza, en torno a las 2.00 horas del domingo, un nutrido grupo de personas que se encontraban en la Plaza Errebote y en la calle Nagusi arrojaban botellas y objetos contundentes a los efectivos allí desplazados, al tiempo que se cruzaban contenedores en distintos puntos de la localidad, llegando a quemar alguno de ellos, lo que hizo necesaria la intervención de los bomberos. Hacia las 5.00 era detenido un chico de 20 años que había participado en los disturbios, acusado de desórdenes públicos. La Policía autonómica publicó en sus redes sociales un vídeo de la Plaza Errebote en el que se observa cómo una decena de agentes retroceden a los coches patrulla ante el avance de la multitud. Algunos de los jóvenes incluso se acercan a los ertzainas encarándose a ellos con los brazos abiertos, como citan los mozos a los toros en un encierro, mientras desde atrás se lanzan botellas y objetos. Uno de ellos hasta llega a aporrear el coche patrulla. Cuando los agentes abandonan el lugar, surgen los vítores y aplausos por la 'victoria'. En estos incidentes dos ertzainas resultaron heridos.
En San Sebastián, los disturbios se produjeron en la Parte Vieja hacia las 2.30, cuando desconocidos comenzaron a lanzar botellas y otros objetos a los agentes desplegados en la zona para evitar desórdenes públicos y volcaban y cruzaban contenedores en diferentes calles. La Ertzaintza publicó otro vídeo en el que se observa a ocho personas parapetadas con falsos escudos de lo que parecen ser cartones o láminas finas, acercándose a los agentes mientras por detrás se oyen insultos a los agentes, vidrios que se rompen y gritos de «¡que son solo siete!». La secuencia acaba con el grupo disolviéndose cuando los agentes inician una carga. En torno a las 3.30 fue detenido un varón de 25 años en el Boulevard por desórdenes públicos.
En Urretxu también hubo lanzamiento de objetos cuando las personas que realizaban un botellón en la zona del Grupo Santa Bárbara se negaron a dispersarse tras las indicaciones de los agentes. Un hombre de 26 años fue detenido por atentado contra agentes de la autoridad.
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Batalla campal tras otro macrobotellón en Plentzia
Además de por estos hechos, la Ertzaintza identificó y propuso para sanción a 22 personas que participaban en una fiesta en un agroturismo de Mutriku.
Por lo demás, el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco dejó constancia de otros botellones en Irun, Zumaia, Elorrio, Sopela o Plentzia, disueltos sin incidentes, si bien este último estuvo protagonizado por una batalla campal en la que participaron más de medio centenar de chavales.
San Sebastián
Botellas lanzadas contra los agentes
Hacia las dos y media de la madrugada del domingo, en la Parte Vieja de San Sebastián, desconocidos comenzaron a lanzar botellas y otros objetos a agentes de la Ertzaintza, desplegados en la zona para evitar desórdenes públicos. Asimismo, los participantes en los disturbios volcaron y cruzaron contenedores en diferentes calles del barrio histórico. Mientras la Policía autonómica trataba de disolver estos disturbios, hacia las tres y media de la madrugada, los ertzainas procedieron a detener a un joven de 25 años en la Alameda del Boulevard por su presunta implicación en los desórdenes públicos.
Villabona
Dos ertzainas heridos entre chanzas y vítores
Sobre las dos de la madrugada del domingo, personas que se encontraban en la Plaza Errebote y en la calle Nagusi de la localidad guipuzcoana de Villabona arrojaban objetos a los efectivos de la Ertzaintza y también cruzaban contenedores en distintos puntos del pueblo, llegando a quemar algunos de ellos, por lo que fue necesaria la intervención de los bomberos. Hacia las cinco de la madrugada fue detenido un varón de 20 años que había participado en los disturbios, acusado de desórdenes públicos. Dos ertzainas resultaron heridos en los incidentes, en los que los agentes, además de atacados, fueron objeto de burla.
Urretxu y Mutriku
Un detenido y 22 de fiesta en una casa rural
Poco antes de las tres y media de la madrugada del domingo, la Ertzaintza localizó a «numerosas» personas realizando un botellón en la zona del Grupo Santa Bárbara de Urretxu. Los agentes les indicaron que se dispersasen, pero hicieron caso omiso. Los participantes lanzaron botellas y otros objetos a los policías. En el transcurso de estos incidentes fue arrestado un joven de 26 años por atentado contra la autoridad. Además, en Mutriku, la Ertzaintza intervino en una fiesta en un establecimiento de agroturismo en la que participaban 22 personas, que se enfrentan a una sanción.
Plentzia
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Un nuevo 'macrobotellón' registrado en la madrugada del domingo en el paseo de la playa de Plentzia estuvo protagonizado por una impresionante batalla campal en la que participaron más de medio centenar de chavales.
Arrigorriaga
Agresiones a cinco municipales el sábado
Cinco agentes de la Policía Municipal resultaron heridos de distinta consideración al disolver un botellón sobre las 2.45 horas de la madrugada del sábado en el que participaban «cientos» de personas. Algunos de los presentes lanzaron botellas y piedras a los policías. Otros les agredieron a puñetazos en el intento de la patrulla por identificar y dispersar a los congregados. Dos agentes necesitaron intervención médica -uno, por haber recibido el golpe de una botella de cristal en la cabeza-. Otros tres policías sufrieron contusiones tras recibir golpes a manos de los jóvenes.
Esan pregunta si «no elevar la conflictividad pasa por recibir botellazos sin rechistar»
La preocupación de los sindicatos policiales por el «crecimiento exponencial» de los disturbios ligados al ocio nocturno en tiempos de pandemia va en aumento. ESAN denunció ayer los «ataques que día tras día» sufren los agentes municipales y ertzainas, alertó de que «se está poniendo en riesgo su integridad física y en algunos casos hasta sus vidas», y se preguntó si «las instrucciones de no aumentar la conflictividad pasan por recibir botellazos sin rechistar». Este sindicato advierte de que «el cansancio arrastrado, unido a resoluciones judiciales a menudo incomprensibles, no han hecho sino engendrar un germen tan difícil de controlar como peligroso». Remata recordando que «la Euskal Polizia ha sido siempre exquisita al garantizar los derechos fundamentales», y pide «respeto y apoyo en el ejercicio de nuestra labor».
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