Miradas que matan
Qué hábil y sutil es la hipocresía humana. Llamamos emociones a las pasiones del alma, hablamos de amor cuando queremos decir sexo y vendemos la ... moto del lenguaje no verbal, sin atrevernos a descifrar el poder de la mirada. Esto para empezar. Ahora, vamos a contar mentiras y a destripar conceptos. Toda emoción (buena o mala) nos lleva a una pasión (siempre mala. 'Passio' significa sufrimiento). Sin emoción no hay pasión. Y viceversa. Recuerda a Ábalos citando a Quevedo, en uno de sus míticos audios: «Puede haber puñalada sin lisonja, pero no lisonja sin puñalada». O sea, la puñalada de la pasión siempre está presente. Si losabrá Ábalos.
De la dicotomía amor-sexo, nada que objetar y el lenguaje no verbal, nos aburre mazo, tío. Que si te tocas la nariz, que si te tocas los testículos. Vamos al meollo de las miradas. La mirada no se puede ocultar ni fingir, es como intentar fingir un bostezo, se nota. Creerás que me refiero a la mirada de Sánchez a Cerdán en el Congreso. Sí, pero no voy a eso. Hay una mirada previa, anterior, la génesis y la madre de todas las miradas. Fue lade Felipe VI al entonces vicepresidente de Gobierno Pablo Iglesias,cuando, en una movida institucional, le regala la serie 'uego de Tronos'. Felipe sonrió «Gracias, no la he visto», dijo. Después, le observó mientras se alejaba. Qué mirada, tío. Como si pensara «Pero éste de dónde ha salido». Pues mira dónde llegó y dónde estamos ahora. No hay más preguntas, Señoría.
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