Es tendencia que las celebrities enseñen su casa en el pueblo. Las de Jennifer López y Kim Kardashian, donde dice casa tienes que leer casoplón ... estilo mediterráneo y donde dice pueblo, imagina una paradisíaca playa de Malibú. No sé qué tiene Malibú, pero las dos (cada una a su bola) han elegido el mismo destino para sentar sus sensuales glúteos. Los de Kardashian asegurados en 10 millones de dólares y los de JLO en 5,5.
La diferencia me parece ofensiva y discriminatoria para Jennifer López. Pero lo que no entiendo es qué tipo de locuras y virguerías pueden hacer para poner sus culos en riesgo.
En el territorio patrio, somos más púdicos y menos sofisticados. Vicky Martin Berrocal se conforma con una casa de estilo rústico en Huelva, Sara Carbonero, chalecito en Zahara de los Atunes y Anne Igartiburu un caserío en Elorrio. Si da igual, tío. El caso es hacer el gamba y desconectar un par de semanas. Sospecho que no hace falta que te diga dónde voy a ir yo. Adivina. Un pueblecito de la Barranca navarra, rodeado por un maravilloso paisaje agreste y bucólico, el monte Beriain, sierra Andía y enfrente Urbasa.
A la zona le llaman 'La Sakana', que significa 'hondonada'. Y acabo de descubrir que 'Sakana' en japonés es un aperitivo que se sirve con bebidas alcohólicas. Esto sí que es cosmopolitismo. Ni Malibú, ni Huelva, ni Zahara de los Atunes, ni Elorrio. A ver quién supera esto. Me río yo de los bilbaínos. Los navarros sí que nacen donde les da la gana.
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