Preparados para empezar el reparto

Las primeras sensaciones son buenas. Los voluntarios del Banco de Alimentos han terminado este sábado sus dos jornadas maratonianas a las puertas de los supermercados con la satisfacción del trabajo bien hecho. No tienen cifras de cuántos kilos de víveres han llegado a donar los guipuzcoanos entre el viernes y el sábado pero la intensidad de las últimas 48 horas les dice que la solidaridad ha vuelto a ser la estrella del último fin de semana de noviembre.

La Gran Recogida en Gipuzkoa ha vuelto a su estado natural, con las cajas en los comercios para depositar la comida que cada persona quisiera entregar. Esa visibilidad que se ha recuperado dos años después de la pandemia ayuda a que los responsables del Banco de Alimentos tengan buenas perspectivas. «Creemos que claramente superaremos las cifras del año anterior», dice Carlos Martínez, su vicepresidente. Entonces los protocolos Covid tan solo permitían hacer donaciones a través de bonos y se consiguió recaudar 513.000 euros.

El anhelo de Martínez, como el del resto de voluntarios, es llegar a los números de 2019 cuando se recogieron 648.000 kilos de comida entre la recogida física y la de bonos. «No me atrevo a dar cifras pero somos optimistas», apunta al pie de uno de los muchos supermercados que han participado en esta campaña. «Los voluntarios han notado que la fórmula del bono solidario va cogiendo cada vez más peso. Es otra manera de aportar que llegó para quedarse», comenta. Esperan saber las cifras definitivas a lo largo de la semana que viene. «Nos darán los datos de los bonos entre el martes y miércoles».

Legumbres, leche, conservas, pañales, aceite, galletas... Las cajas de cartón con el logotipo del Banco de Alimentos se han ido llenando por segundo día consecutivo a medida que transcurría la jornada. Así mientras unos voluntarios atendían en las tiendas las dudas de los guipuzcoanos que se han interesado por las diferentes maneras de hacer llegar la ayuda, otros se han afanado en poner en orden los productos en las diferentes cajas para que la comida que servirá de sustento a 21.000 personas en el territorio llegara a los dos almacenes que el Banco de Alimentos tiene en Bergara y Oiartzun de la manera más ordenada.

«En uno de los supermercados hemos probado a organizar por primera vez la comida por tipos de productos y hoy mismo -por ayer- ya nos han enviado tres camiones a Oiartzun. Esa comida se podrá a empezar ya a repartir este lunes», comenta Martínez. «En años anteriores esperábamos a tener todo recepcionado y clasificado pero, de esta manera, hemos podido agilizar la organización y ya tendremos la posibilidad de repartir la ayuda de manera inmediata».

Carlos Martínez se ha mostrado muy satisfecho no solo por la donación de productos básicos también por el guiño de los guipuzcoanos a las fechas navideñas para que a nadie le falte un toque dulce a final de año. «Ha habido bastante donación de productos relacionados con la Navidad», comenta. «Hemos visto a mucha gente que dejaba en un lado la alimentación más necesaria pero que al mismo tiempo dejaba algún turrón o polvorones», cuenta. «Este tipo de alimentos los repartiremos a partir del 1 de diciembre», explica.

El Banco de Alimentos ha realizado un llamamiento de urgencia para esta Gran Recogida. La solidaridad siempre ha sido necesaria para poder atender a quienes más lo necesitaban en lo más básico como es la comida, pero la inflación y la continua subida de precios provocó que ya en octubre muchas de las baldas de sus grandes almacenes se encontraran al límite. Este hecho les ha obligado a reducir la cantidad de comida que repartían así como a variar algunos de los productos que entregaban a los guipuzcoanos en situación de riesgo.

Si el viernes y este sábado han sido días de mucho trabajo, a partir del martes las tareas de organización y distribución se trasladan a los pabellones del polígono Zuaznabar, en Oiartzun, y a los del barrio San Juan, en Bergara, donde el Banco de Alimentos tiene sus centrales. Varias de las grandes cadenas de alimentación trasladan con sus camiones la comida que sus clientes han donado por lo que el ajetreo de camiones será constante. A ellos se suman los del propio Banco de Alimentos en otras tiendas del ramo de la alimentación.

«Va a ser una semana de mucho ajetreo que recibimos con mucha alegría», confiesa Martínez que desea ver todas las estanterías en Oiartzun y Bergara repletas de comida. «En la Gran Recogida se consigue entre el 25 y el 30% de los alimentos que distribuimos en todo el año», explica el vicepresidente de la entidad. «Este año hay más necesidad de llegar a gente que nunca por lo que todo es bienvenido».

Para aquellos que no les haya dado tiempo a hacer sus donaciones de alimentos durante estos dos días, la compra de bonos solidarios seguirá activa hasta el 6 de diciembre. Al realizar la compra en los supermercados adscritos se puede añadir al carro de la compra y se destinará íntegramente al Banco de Alimentos. Además las cuentas corrientes de la entidad están constantemente activas y en ellas, quienes lo deseen pueden hacer sus aportaciones a través de Kutxabank y Laboral Kutxa. También se pueden hacer donaciones vía Bizum y Paypal.

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