En estos días de fiesta he estado en Benalmádena, Málaga, viendo un espectáculo de aves rapaces. Ha sido muy interesante, con una presentación muy bien ... preparada para interesar, sobre todo, a los niños. Una de las pruebas fue hacer volar un buitre americano de cabeza roja a varios cientos de metros de distancia. Mientras tanto, en el lugar de la representación, había seis recipientes puestos boca abajo y vacíos. En uno de ellos, elegido por el público, escondieron una carne en putrefacción y nos contaron que estas aves son capaces de oler el cadáver de un ratón a mil metros de distancia. Hicieron una señal al buitre y vino volando hasta donde estaban los botes, fue paseándose entre ellos hasta llegar al que tenía los restos y lo señaló con el pico. Esto hace pensar que se podrían utilizar buitres para detectar cadáveres, probablemente mejor que los perros.
En diversos países se han hecho varios intentos de usar aves rapaces para la búsqueda de cadáveres humanos en zonas difíciles, pero nunca se han generalizado, pues su entrenamiento es muy complicado, no siempre encuentran los cuerpos con precisión y surgen problemas éticos. Estas aves juegan un papel decisivo en el ecosistema y cabe la posibilidad de que entrenarlos para esas labores altere su comportamiento natural. Un ejemplo muy conocido se hizo con un buitre en Alemania desde 2008 hasta 2010, pero en 2011 el proyecto fue abandonado definitivamente.
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