Piden 31 años y 9 meses de prisión para el asesino de Murchante que estuvo huido 30 horas en Gipuzkoa
Pedro María Ruiz Jiménez mató a su pareja, una vitoriana de 43 años, y estuvo en busca y captura hasta que fue detenido en una peluquería de Donostia
Cometió un crimen atroz y después protagonizó una huida que mantuvo en vilo a Gipuzkoa durante 30 horas, hasta que fue detenido en una peluquería ... de San Sebastián. Pedro María Ruiz Jiménez se enfrenta a una pena de 31 años y 9 meses de prisión por cinco delitos, entre ellos el asesinato de la que era su pareja, Pilar Barrio Jiménez, una vitoriana de 43 años a la que mató delante de los dos hijos menores de esta. También se le imputan delitos de maltrato habitual, quebrantamiento, conducción temeraria y conducción sin permiso.
Pedro María y Pilar eran pareja desde octubre de 2020 y convivían en el domicilio que ella tenía en la localidad navarra de Murchante. Según recoge el escrito de la Fiscalía, durante la relación el acusado golpeó, insultó y amenazó a su pareja en «numerosas ocasiones». Pilar interpuso varias denuncias por maltrato, hasta que el 26 de junio de 2021 se decretó una medida de alejamiento que le impedía acercarse a 100 metros de ella.
Sin embargo, la noche del 6 al 7 de julio de 2021 el hombre se dirigió a casa de Pilar y trató de acceder a la misma, mientras le llamaba por teléfono. La mañana siguiente, el día 7, cuando Pilar salió de la vivienda con sus dos hijos menores y se marchó en su coche, el que el acusado comenzó a seguirla con un vehículo que conducía sin permiso.
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Pedro María comenzó a perseguirla «a gran velocidad», poniendo en riesgo no solo la vida de Pilar, «sino también la de sus dos hijos menores que la acompañaban». El coche de la víctima se salió de la carretera por el margen derecho hasta que el acusado le embistió y le hizo chocar contra un muro de obra. Así, armado con un cuchillo, se dirigió hacia la mujer, que seguía sentada al volante, y comenzó a apuñalarla, causándole hasta 17 cortes y heridas, hasta que finalmente le seccionó la yugular, provocándole la muerte.
Además de las penas de prisión, la Fiscalía pide que indemnice a los dos hijos menores, que presenciaron la muerte de su madre, con 150.000 euros cada uno y otros 25.000 a la madre de la fallecida.
De Zumarraga a Donostia
Tras cometer el asesinato, Pedro María Ruiz Jiménez huyó hacia Gipuzkoa, donde tenía contactos familiares, ya que había residido en varios municipios, el último Zumarraga. La Ertzaintza desplegó un amplio operativo policial en el barrio de Eitza de Zumarraga y en el de Arantzazu en Legazpi, con registros en viviendas de familiares en las que no se halló al sospechoso, aunque sí se encontró el coche en el que había huido.
El acusado consiguió llegar hasta Donostia, donde reservó una pensión en el barrio de Amara. Al día siguiente se dirigió a un taller de Lugaritz, donde robó, sin saberlo, un coche de la Ertzaintza sin rotular que estaba en el exterior del taller. Desde allí condujo hasta Gros, donde aparcó y puso la OTA. Después se tomó un pintxo de tortilla con un whisky en un bar y por último entró en una peluquería. Tenía el pelo muy largo y mucha barba, por lo que quería cambiar su imagen para pasar desapercibido.
La policía le buscaba sin descanso desde hacía más de 24 horas y la tensión era máxima, ya que se trataba de una persona catalogada de «muy peligrosa», que podía ir armada. Varias llamadas de ciudadanos fueron describiendo sus pasos y le situaron en Gros, donde la Ertzaintza y la Policía Municipal desplegaron un operativo para blindar el barrio y evitar que saliese de allí. Pronto encontraron el coche robado aparcado, y un ertzaina de paisano le localizó al fin, dentro de la peluquería. Finalmente, y tras casi 30 horas como fugitivo, fue detenido e ingresó en prisión. Al registrarle encontraron una importante cantidad de dinero en efectivo y joyas de oro.
El crimen de Ikaztegieta
Este caso será juzgado por un tribunal jurado, pero no será la primera vez que el acusado se enfrente a un juicio de estas características. Ya fue juzgado por la Audiencia de Gipuzkoa, junto a otros dos acusados, por el crimen de Izaskun Larrauri Apaolaza, empleada de la estación de servicio de Ikaztegieta, asesinada de un disparo de escopeta en la cabeza en el transcurso de un atraco en 1998. Entonces, Pedro María Ruiz Jiménez tenía 20 años. Sin embargo, los tres fueron absueltos por falta de pruebas.
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