
Javier Hurtado
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Javier Hurtado
Tres son los retos principales que se ha marcado para la presente legislatura el consejero de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno Vasco, Javier Hurtado ( ... PSE): implantar un impuesto turístico que pagarán quienes pernocten en un alojamiento de Euskadi, renovar la Ley vasca de Turismo para poder controlar mejor y sancionar a los alojamientos ilegales que se anuncian en las plataformas de reserva, y aprobar un Plan Territorial Sectorial de Recursos Turísticos que sirva para ordenar la actividad. En este último ámbito, Hurtado avanza que, coincidiendo con la entrada en vigor de la Ley estatal de Vivienda y la decisión de varios municipios de declararse zona tensionada, el Gobierno Vasco analiza si esta consideración permitiría a estas localidades limitar con más intensidad la presencia de pisos turísticos para tratar de elevar la oferta de viviendas de alquiler.
– ¿Por qué ahora sí se dan las condiciones para implantar una tasa turística en Euskadi cuando en la anterior legislatura no?
– Recuerde cómo estábamos en 2020, en plena pandemia. La legislatura pasada la prioridad fue ayudar al sector a recuperarse de la crisis sanitaria, para lo que destinamos más de 150 millones de euros en ayudas a los sectores turístico y comercial. Ahora esa situación está superada, el turismo atraviesa un buen momento y, además, la creación de un impuesto turístico (no es una tasa, sino un impuesto) está en el acuerdo de gobierno de PSEy PNV, cosa que la legislatura pasada, no. Debo añadir que me felicito de que el debate ya no sea 'impuesto turístico sí o no', pues hemos pasado de discutir eso a llegar a un consenso amplio de que es necesario implementarlo, bajo la premisa de que quien venga a disfrutar de Euskadi debe contribuir a su mantenimiento y mejora.
– Se ha dado seis meses para presentar una propuesta concreta. ¿Cuándo prevé que pueda aprobarse y entrar en vigor?
– Como sabe, la arquitectura institucional vasca es compleja e intervienen diferentes instituciones. Aprobar el impuesto y aterrizarlo llevará tiempo. No me aventuro a dar plazos.
– ¿Será un impuesto municipal, territorial o autonómico?
– Como dice, hay varias fórmulas. La del impuesto municipal ya la trabajaron San Sebastián y la Diputación de Gipuzkoa y la descartaron. El planteamiento es que sea de naturaleza autonómica.
– ¿A qué se destinarán esos recursos? Usted defiende que deben contribuir a mejorar la competitividad de la industria turística y hay quienes piden que se destine a los ayuntamientos, para financiar los gastos directos que acarrea el turismo. ¿Irán a promocionar y ayudar al sector o a financiar parte del gasto público que genera?
– La idea es que sea un impuesto progresivo en función de la categoría del establecimiento y que esos recursos repercutan tanto en el sector como en el conjunto de la ciudadanía. Quiere esto decir que se destinarán recursos de forma principal a los ayuntamientos, pero también a las políticas turísticas de este Gobierno.
– ¿En qué proporción?
– Eso es una de las cuestiones a negociar. Pero creo que hay mimbres suficientes para llegar a acuerdos. Primero en el seno del Gobierno, y también con el resto de instituciones y de fuerzas políticas.
– ¿Quién sería el receptor inicial de esos fondos, las haciendas forales, los ayuntamientos o el Gobierno Vasco?
– En España existen dos modelos, el balear y el catalán. En el primero lo recibe todo la comunidad autónoma, y en el segundo hay un reparto del 50% para el ayuntamiento y el 50%para la Generalitat. Nosotros tendremos un modelo propio.
– Es lo que le estoy preguntando. ¿Cómo será ese modelo vasco?
– En 6 meses tendrá la respuesta.
– Habida cuenta de que el turismo está batiendo récords en Euskadi, ¿ya no hay temor a que provoque un descenso de pernoctaciones?
– Todos los modelos conocidos demuestran que la existencia de un impuesto turístico no hace caer las cifras de visitantes. Existe en 21 países de la Unión Europea y en las principales ciudades.
– Hablando de visitantes, las cifras confirman que cada vez llegan a Euskadi más fuera de los meses de verano. ¿Satisfecho?
– Nosotros no estamos en una carrera incrementalista de buscar más turistas 'per se'. Nuestra prioridad es la desestacionalización y que haya movimiento de flujos por todo el territorio. Los datos en ese sentido son positivos. El año pasado las llegadas aumentaron un 8,3%, pero solo un 0,4%en los meses de julio y agosto. Fuera de ahí se creció un 12%. Y frente a un aumento del 3%del turismo nacional, el internacional lo hizo un 15%, lo que ello supone de más gasto por persona y estancias más largas. Y en 2024 vamos por el mismo camino, con un cremiento del 6%entre enero y junio y del 2%en julio y agosto.
– Otro de sus compromisos es actualizar la Ley vasca de Turismo. ¿Con qué objetivo?
– Hoy el turismo no es un problema en Euskadi, y no vamos a dejar que lo sea. Por eso queremos anticiparnos y aunque tenemos una ley no muy longeva, de 2016, creemos que hay que actualizarla. Por un lado introduciendo nuevos conceptos turísticos referidos a nuevas realidades, como la sostenibilidad, el turismo inclusivo, o el código ético turístico, en el que contamos ya con más de 800 empresas adheridas. Por otro, hay que adaptar nuevas normativas, como el reglamento europeo de alquileres de corta duración, que nos ayudará a tener un mejor control de las viviendas de uso turístico. Ligado a esto también queremos reforzar la inspección y adecuarla al plan sectorial territorial de recursos turísticos.
– Hablando de pisos turísticos, ahora que Errenteria ha abierto el camino al resto de municipios vascos y ha sido declarada zona tensionada, ¿va a tener alguna repercusión sobre estos alojamientos que ciudades donde abundan, como Donostia, Zarautz o Bilbao también sean declaradas como tales?
– Estamos analizando junto con el departamento de Vivienda qué posibilidades hay de que en las localidades que sean declaradas zonas tensionadas se puedan articular medidas adicionales de control de los pisos turísticos si así lo cree necesario el propio municipio. Quiero recordar que la declaración de zona tensionada debe de ir acompañada de un plan de actuación a tres años con medidas concretas para intentar corregir los desequilibrios del mercado inmobiliario. Por eso queremos estudiar si la declaración de zona tensionada puede ser una herramienta más para los ayuntamientos, pero sería siempre respetando esa competencia municipal.
– ¿Incluso con la posibilidad de obligar a cerrar algunos de los que ya están operando legalmente si se entiende que en un barrio o localidad hay exceso de alojamientos turísticos mientras hay escasez de vivienda?
– Es algo que vamos a analizar en el desarrollo del Plan Territorial Sectorial de Recursos Turísticos. Hay que contemplar las implicaciones jurídicas que pueda tener. La ordenación urbana es una competencia de los ayuntamientos y respetaremos sus decisiones. Por eso buscamos más fórmulas para apoyarles. Nosotros ahora mismo en lo que vamos a trabajar desde el Departamento, aparte de lo que ya he comentado, es en reforzar la inspección y el número de inspectores.
– Se lo pregunto porque el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha anunciado su intención de eliminar los 10.000 pisos turísticos de Barcelona en cuatro años negando las renovaciones de licencias a los existentes. ¿Puede llegar a suceder esto en alguna localidad vasca, por ejemplo en San Sebastián? ¿Qué opina de esta medida?
– Esa medida, al igual que otras, son decisiones que competen a un ayuntamiento y que las toma porque ha analizado su situación y ha decidido que esa es la mejor solución que puede aplicar. Y en esto solo puedo reiterar lo que ya he dicho. Soy un firme defensor de la autonomía municipal y de sus competencias porque los ayuntamientos, además, son quienes mejor conocen su realidad y necesidades. Así que, respetaremos las decisiones que tomen.
– El reglamento de la UEsobre el alquiler de alojamientos de corta duración que ha mencionado establece, entre otras medidas, la obligatoriedad para las plataformas de reserva como Booking o Airbnb de aumentar la información a las administraciones públicas para mejorar la lucha contra los alojamientos ilegales. ¿Va a servir para acabar con ellos?
– Nos va a dotar de más capacidad para contrarrestar la impunidad que tienen ahora las grandes plataformas a la hora de publicitar viviendas turísticas, cumplan estas la normativa o no. Nos permitirá también mejorar nuestros procesos de inspección.
– ¿Ahora no es sancionable publicitarse sin estar legalizado?
– Cuando hemos intentado sancionar a las plataformas por incumplir nuestra ley y publicitar estos establecimientos, los tribunales ordinarios nos daban la razón pero los superiores de Justicia nos la quitaban en base a la jurisprudencia de los tribunales europeos, que considera a las plataformas meras intermediarias, y no comercializadoras. Ahora el reglamento nos da nuevas posibilidades para que con ese intercambio de información tengamos más posibilidades de inspección.
– ¿Tiene calculado cuántos de los alojamientos que se publicitan en esas webs son ilegales?
– En torno al 30%. Pero son estimaciones, no un dato oficial.
– El reglamento se ha aprobado este año y da dos años de plazo para que los países lo adapten. ¿Cómo está la situación en España?
– Estamos en ese proceso de coordinación entre las comunidades autónomas y el Gobierno central para coordinarnos y establecer esa ventanilla única de comunicación que dicta el reglamento. En el caso de Euskadi, nosotros tenemos mucho camino avanzado, pues ya tenemos el registro de establecimientos dados de alta y los servicios de inspección, que ahora vamos a aumentar y así lo he pedido de cara a los Presupuestos vascos del próximo año.
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