Las diez noticias clave de la jornada
Una patrulla de la Brigada Móvil de la Ertzaintza procede a examinar uno de los inmuebles. FOTOS USOZ

«Es un alivio, no podíamos más con los okupas»

Martutene. La Ertzaintza desaloja dos edificios abandonados en los que vivían personas sin techo tras varias denuncias de vecinos

Aiende S. Jiménez

San Sebastián

Viernes, 15 de octubre 2021, 06:49

Dos edificios abandonados situados en el barrio donostiarra de Martutene, que estaban ocupados por personas sin techo, fueron desalojados ayer por la Ertzaintza por ... orden judicial. El lanzamiento se realizó sin incidentes, ya que la mayoría de los ocupantes, ante el aviso de que se iba a proceder, habían abandonado los inmuebles horas antes. Solo un varón fue desalojado sin oponer resistencia. La entrada a los mismos fue tapiada.

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«Nos da mucha tranquilidad, porque había muchos problemas de convivencia: robos, incendios...», asegura un vecino de Martutene, donde se muestran «aliviados» por la noticia después de meses denunciando las situaciones de inseguridad que se generaban en el entorno de las casas ocupadas, situadas junto al campo de fútbol y frente al colegio Arantzazuko Ama. De hecho, denuncian que desde el patio los niños veían a los okupas «desnudos en las ventanas o lavando sus partes en la fuente del parque que está enfrente». Unos hechos que han denunciado en numerosas ocasiones a la policía.

A las 9.00 horas de la mañana varias patrullas de la Ertzaintza, con el apoyo de la Policía Municipal de Donostia, se personaron en el lugar. Asimismo, unidades de la Brigada Móvil de la policía autonómica participaron en el operativo ante la posibilidad de que se pudiera producir algún altercado en el desalojo, aunque este se llevó a cabo sin incidentes. Ambos inmuebles se encuentran en el Paseo Martutene, uno de ellos en el número 71, en la trasera del bar Trinkete, y el otro justo enfrente, en el número 77. Este último es un edificio de varias plantas conocido como Villa Oyón, que se encuentra totalmente abandonado y en unas condiciones pésimas, aunque en 2012 fue declarado Bien Cultural por el Gobierno Vasco, en la categoría de Monumento. Miembros de la asociación Kolore Guztiak ayudaron a la persona que aún quedaba en el interior a sacar sus pertenencias, desde bombonas de butano a maletas. Los vecinos afirman no obstante que en el lugar vivían más de una decena de personas. «Cuando desalojaron el Infierno, en el Antiguo, muchos se trasladaron aquí», explican.

Desde entonces, los problemas en el barrio han sido numerosos. «Se enfrentaban y encaraban con los vecinos, robaban móviles... La semana pasada vi cómo le robaban el teléfono a una chica de 14 años y salí corriendo tras ellos hasta que lo recuperé», cuenta un vecino de la colonia de El Pilar, donde afirman que «cogen sábanas y ropa que está colgada de los tenderetes y se la llevan».

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La clave

  • Edificio protegido. Una de las casas desalojadas es Villa Oyón, declarada Bien Cultural en 2012 y que está en ruinas

«No sé cómo vivían aquí»

Tras el desalojo, dos albañiles procedieron a despejar las ventanas y las puertas de los inmuebles para poder tapiarlos después. Nada más empezar, sufrieron arcadas por lo que se encontraron dentro.

«Es asqueroso. No sé cómo podían vivir aquí. Está todo lleno de basura, de comida por el suelo y huele horrible», comentaba uno de ellos sobre lo que se encontró en el número 71, junto al bar Trinkete. A pesar de que los inmuebles se han tapiado, los vecinos creen que en pocos días «volverá a haber gente dentro. Ya lo tapiaron hace años y no ha servido de nada».

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