Las agencias de viajes piden un rescate urgente y alertan de estar «en SOS»

Defienden que fueron los primeros en caer y que van a ser los últimos en poder levantarse. Los profesionales de las agencias de viajes han tardado ocho meses en alzar la voz, pero la situación se torna «insostenible», alertan de que el suyo «es un sector en SOS», y lamentan que «haya que quejarse para que las administraciones se acuerden de que también estás aquí», en referencia al apoyo económico que sí han recibido otros sectores perjudicados por las consecuencias de la crisis sanitaria.

Más de una veintena de agencias en Gipuzkoa se han unido para recordar que llevan desde marzo sin facturar, trabajando «para devolver todos los ingresos» y que su sector, a su juicio olvidado, se encuentra al borde del abismo. «Podemos afirmar que llevamos ocho meses pagando por trabajar, y que en ocasiones hemos tenido que tirar de nuestros ahorros para devolver la totalidad de los viajes», coinciden Elena Aguirre, de Viajes Colón 14; Claire Mortimer, de Viajar a la carta; Blanca Lauroba, de Viajes Eurotrip, y Enrique Varona, de Viajes Malay.

Ellos pertenecen a cuatro de las 130 agencias de viajes que se calcula que hay en el territorio guipuzcoano encargadas del turismo emisor. En lo que llevamos de pandemia, alrededor de 30 oficinas ya han cerrado, ya sea de forma provisional o definitiva, y advierten de que el próximo mes «será crucial» para otra veintena de ellas, que actualmente se encuentran en la cuerda floja.

Aguirre explica que la facturación media ha caído en un 95% respecto al año pasado y que este 2020 están reembolsando la totalidad de los viajes que se habían reservado desde el otoño pasado. Este hecho, unido al pago de gastos fijos que tienen que seguir asumiendo -«como impuestos locales, territoriales, energía, sistemas informáticos, alquileres, autónomos...»- y a que la reapertura de fronteras y la recuperación del ritmo de los viajes se hará aún de rogar, les ha llevado a solicitar «de manera urgente» la puesta en marcha de un plan de rescate, «que nos permita hacer frente a la gran deuda a la que nos estamos sometiendo», apunta Blanca Lauroba.

Enrique Varona subraya que «a excepción de alguna cuantía simbólica, y a la que no han podido acceder todas las agencias, no hemos recibido ningún tipo de ayuda directa». Así, enumeran los créditos ICO, las ayudas Elkargi, los ERTE, que esperan que se prolonguen hasta mayo, o la prestación de autónomos por cese de actividad, pero los consideran «medidas coyunturales a corto plazo», que no logran amortiguar la caída de un sector que «está prácticamente desapareciendo sin que las administraciones competentes hagan nada», señalan también en referencia a los impuestos o las tasas municipales.

Así, reiteran que muchos otros subsectores, dependen de la reactivación de las agencias de viajes, como los guías turísticos o las empresas de autocares. «No solo hay que mirar el número de personas que trabajan en agencias, sino cuántas personas de otros sectores dependen de dichas agencias», apunta Aguirre.

Claire Mortimer pone como ejemplo sus últimas dos semanas en la oficina para evidenciar la dureza de la situación que atraviesan. «Llevamos quince días sin recibir ni una llamada y sin que nadie entre por la puerta, pero seguimos con la oficina abierta para que los clientes que tengan aún devoluciones pendientes vean que tienen una persona a la que dirigirse y no un buzón de voz», lamenta.

En estos tiempos en los que los desplazamientos se han convertido en un sueño y están a merced de una evolución sanitaria que fluctúa a diario y además de manera diferente en cada país, los trabajadores de las agencias de viajes rompen una lanza a favor de su profesionalidad y recuerdan la «seguridad» que proporcionan sus servicios, en detrimento de las reservas a través de internet. «Siempre hemos sido un servicio seguro, pero con las garantías que ofrecemos ahora, lo somos más que nunca», reitera Aguirre, pese a que también tengan que lidiar con las políticas de cancelación de las compañías y cadenas hoteleras, «que no siempre lo ponen fácil».