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Aeropuerto de Hondarribia: una pista tan modesta como glamurosa
Reyes, mandatarios y estrellas mundiales del deporte y las artes como Messi, Cristiano, Liz Taylor o los Rolling Stones han pasado por el aeropuerto durante sus 70 años de vida
Pocos aeropuertos de pequeño tamaño como el de Hondarribia habrán visto pasar a lo largo de su historia tanta cantidad de personalidades ilustres. Reyes, mandatarios ... de primer nivel internacional, estrellas del deporte, de la música y del cine, y famosos de toda condición han descendido las escalinatas de sus aviones, particulares o comerciales, en sus visitas a Gipuzkoa, bien sea por motivos profesionales o durante visitas privadas.
A ello han contribuido principalmente tres elementos: el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, la existencia en el territorio de un equipo de fútbol como la Real Sociedad que juega en la prestigiosa liga española, y que Gipuzkoa sea la meca de la gastronomía mundial, con la existencia de varios de los restaurantes más prestigiosos del planeta.
El primero atrae cada año, desde su primera edición en 1953 –dos años antes de la inauguración del aeropuerto– a destacadas celebridades del mundo del celuloide. Cierto que muchas de las que han venido a Gipuzkoa por el Zinemaldia lo han hecho aterrizando en Biarritz o Bilbao, pero no son pocos los que también han llegado al festival a través del aeródromo de la bahía de Txingudi.
El regreso de Fabiola a Gipuzkoa convertida ya en reina de Bélgica en 1961 es uno de los episodios más sonados de la pista
Probablemente la presencia más relevante dentro de este ámbito fue la de Elizabeth Taylor en 1973, quien además tenía pensado hacer del aeródromo un camerino improvisado, pues su visita a Donostia fue fugaz –para presentar la película 'Una hora en la noche'– y su plan era cambiarse en el aeropuerto para aparecer elegante ante sus fans, que la esperaban entre el Hotel María Cristina y el Victoria Eugenia. La anécdota fue que sus maletas no venían en el avión, no aparecieron a tiempo, y la diva se presentó tarde en el festival, con la proyección de su película ya empezada, y entre abucheos e insultos.
El aterrizaje de Liz Taylor en la terminal hondarribitarra ejemplifica el glamur que ha rodeado históricamente al aeropuerto guipuzcoano, superior al que sobre el papel debería haber experimentado una pista de sus humildes características.
Además de las estrellas del cine, también han pasado algunos de los grupos y cantantes más relevantes de la música. Bruce Springsteen, Ramones... y los Rolling Stones. Sus satánicas majestades han aterrizado en la pista fronteriza en dos ocasiones (1998 y 1999). Curiosamente, en ninguna de ellas para un concierto en San Sebastián. La primera vez tenían programado actuar en Bilbao, pero eligieron dormir en Donostia. Mick Jagger no vino. Tenía mal la garganta y suspendió el concierto sin llegar a viajar. Al año siguiente volvieron. Actuaban en Santiago pero también quisieron dormir en Donostia, de donde fueron y volvieron a Galicia en vuelo privado, como si fuera un taxi áereo.
También han pasado por la pista guipuzcoana algunas de las principales figuras del deporte mundial, especialmente del fútbol y particularmente los jugadores que han formado parte del Real Madrid y el Barcelona, equipos que acostumbran a aterrizar en Hondarribia cuando juegan contra la Real Sociedad. Dentro de este ámbito destacarían Lionel Messi y Cristiano Ronaldo.
En 2019 Hondarribia fue la base logística de EE UU durante la cumbre del G-7 en Biarritz y acogió el helicóptero de Trump
Cine, conciertos, deporte... y restaurantes. Por encima de las visitas oficiales, en Gipuzkoa hay un intenso tráfico de famosos nacionales e internacionales que pasan por Hondarribia en sus jets privados de forma discreta atraídos por la gastronomía para darse homenajes en los muchos restaurantes de primer nivel que salpican el territorio. VIPs de las artes, el deporte, la empresa, los medios de comunicación o la política.
Un asiduo antes de su abdicación era el rey emérito Juan Carlos I. No ha sido el único monarca. Por motivos diferentes, el 28 de julio de 1961 se produjo el aterrizaje real más sonado de la historia del aeropuerto, el de Balduino y Fabiola de Bélgica.
La pareja se había casado el 15 de diciembre de 1960 en una de las primeras bodas reales con gran despliegue mediático. Y venían a Gipuzkoa. A ello se sumaba que, aunque reyes de Bélgica, muchos guipuzcoanos los tenían como propios. El motivo es que Fabiola de Mora y Aragón era una aristócrata madrileña íntimamente ligada a Gipuzkoa. Veraneaba habitualmente en Zarautz y había hecho su primera comunión en la parroquia donostiarra de las Madres Reparadoras. Así que cuando regresó a Gipuzkoa aquel verano, ya como reina, aquello fue el acabose, como recordaba hace un par de años Mikel G. Gurpegui en la sección 'La calle de la memoria'.
Además de útil y glamuroso, el aeropuerto de Hondarribia ha formado parte de eventos de primer nivel internacional. El más reciente, y posiblemente el de mayor alcance, se produjo en agosto de 2019, con motivo de la celebración en Biarritz de una cumbre del G-7, el grupo que reúne a los siete países más poderosos del mundo desarrollado: EE UU, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y Japón.
El aeródromo guipuzcoano sirvió durante una semana de base operativa y logística de la fuerza aérea de EE UU. El momento más impactante tuvo lugar el 20 de agosto, cuando procedente del otro lado del Atlántico, aterrizó en la pequeña pista un imponente Boeing C-17 Globemaster del Ejército estadounidense. Un carguero aéreo cuya misión era traer a Gipuzkoa el 'Marine One', el helicóptero destinado a los desplazamientos de corto alcance de los presidentes de EEUUy que acompañó a Donald Trump durante los días de la cumbre de Biarritz.
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