El acusado de manipular los frenos del coche de su ex en Irun niega los hechos
La mujer, que se percató de la avería cuando iba con sus hijos y pudo volver a casa, declaró en la Audiencia que el varón la acosó tras cortar una relación de once meses
El hombre acusado de triple intento de homicidio por presuntamente haber manipulado los frenos del vehículo de su expareja en Irun negó ayer los hechos ... en la primera de las dos jornadas del juicio que se celebra en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa. La mujer, sin embargo, mantuvo su acusación. Explicó que el varón, que es camionero, tiene conocimientos de mecánica y le serró un manguito del sistema de frenado. Aseguró que se percató de la avería al poco de coger el coche en compañía de sus hijos, y pudieron regresar a casa sin lamentar daños. El varón, un ciudadano francés, se expone a casi 22 años de cárcel: 8 por el intento de homicidio de la mujer, 6 por el de cada uno de sus hijos, 1 año con quebrantamiento continuado de medida cautelar y 11 meses por coacciones leves.
El origen de los hechos se enmarca en la ruptura de una relación sentimental de once meses entre el procesado y la mujer en 2022. En febrero de 2023, un juzgado de Irun impuso al varón una orden de alejamiento con respecto a ella. Nerviosa y llorosa, la mujer aseguró ayer que su ex incumplió repetidamente esta medida cautelar. Según relató, se acercaba a su casa, le retaba con la mirada y en ocasiones le buzoneó notas tanto en su portal como en el de su nueva pareja: le acusaba de ser «infiel» o «una puta» por estar desnuda en la playa.
El 24 de marzo de 2024, ella cogió el coche con sus hijos para ir a la playa. Al poco de emprender el trayecto, notó que el turismo no frenaba. Por ello, se puso al volante su hija, quien confirmó la avería, por lo que volvieron a casa. Al llegar, vieron al encausado en su furgoneta, quien «aceleró» como para «atropellarles» y se fue.
El hombre negó las notas y que supiera de mecánica más allá de cambiar el aceite o los filtros. Sostuvo que el día de autos fue «la única vez» que quebrantó el alejamiento. Pero lo hizo porque posee tres locales a 253 metros del portal de la mujer en una calle de sentido único, y debía reparar una puerta. Para ello compró unas planchas de aluminio que transportaba en su furgoneta y se vio obligado a pasar ante el portal.
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