El Parlamento de Cantabria da luz verde al convenio de basuras con Gipuzkoa

El Parlamento de Cantabria ha dado luz verde este lunes, tras un tenso debate en el hemiciclo, a la autorización del convenio con Gipuzkoa para que este territorio histórico traslade 128.000 toneladas de residuos sólidos urbanos al vertedero de Meruelo durante año y medio. La Cámara permite así, con los votos del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), PSOE y Ciudadanos, ampliar el preacuerdo que ya ha expirado de dos meses, prorrogable por treinta días, que se firmó en febrero para traer 42.000 toneladas.

Tras el trámite paralmentario, el Gobierno del PRC, que preside Miguel Ängel Revilla, podrá aprobar de forma oficial el acuerdo alcanzado con la Diputación de Gipuzkoa.

"El Gobierno está jugando aquí con el lenguaje a su interés para justificar lo injustificable", ha denunciado en el debate parlamentario Verónica Ordóñez, de Podemos. Esta diputada ha dicho que la compactación, tal y como se plantea, reduce el volumen de residuos no separados previamente "con la única finalidad de que ocupe menos espacio su almacenamiento", pero no supone un tratamiento.

El presidente del PP, Ignacio Diego, ha coincidido con ese argumento y ha pedido al Gobierno que no diga "barbaridades". "El cuento que nos cuentan no tienen parangón", ha advertido. Ha reprochado al Ejecutivo que lo que va a hacer con el convenio "no es legal" y ha considerado que los argumentos recogidos en los informes son "muy pobres" y "absolutamente discutibles".

El portavoz de Ciudadanos, Rubén Gómez, ha mantenido la postura favorable del partido, al considerar que se cumplen las condiciones que ha puesto: que el dinero se destine a pagar la deuda de MARE, a amortizar el vertedero y a obras de saneamiento, y que se mantenga el empleo en la empresa pero sin aumentarlo, sin que "se hinche la empresa pública". Ha advertido, sin embargo, de que su formación apoyará el acuerdo "un año y medio, no más". "No vamos a permitir que Cantabria se convierta en el negocio de los residuos de España, porque no hay necesidad", ha remarcado.

El PRC y el PSOE han mostrado su respaldo al acuerdo, que consideran beneficioso para Cantabria, porque supondrá ingresos para las arcas regionales y por su impacto positivo en MARE, en sus cuentas y para consolidar el empleo. El portavoz regionalista, Pedro Hernando, ha dicho al PP y a Podemos que se ha "desmontado" el "castillo de naipes" que, a su juicio, han hecho con este tema de los residuos, y ha afirmado que el Ejecutivo "ha respondido a todos los interrogantes" sobre el convenio.

Silvia Abascal, del PSOE, ha censurado "la postura del no por el no". Ha insistido en que el traslado de residuos desde Gipuzkoa no afectará de forma significativa a la vida útil del vertedero, y ha lamentado que al PP y a Podemos les "incomoda" que el Gobierno "cumpla sus compromisos" y traiga este convenio al pleno. También ha indicado que o este acuerdo "llega a buen puerto" o los 272 trabajadores de MARE "se verán abocados a otro ERE".