El príncipe Federico de Dinamarca, en soledad

La imagen de Federico de Dinamarca y su esposa, Mary Donaldson, el pasado 4 de diciembre resultaba de lo más familiar: ambos se encontraban junto a sus hijos decorando un gran abeto. Posteriormente, la mujer del propio Federico de Dinamarca optó por coger un avión y viajar a Australia en compañía de Josephine y Vincent, los mellizos. Era una muestra más del particular calendario de Adviento del que hace gala la casa real danesa en Instagram, en el que también aparecen empleados de palacio.

Desde entonces, ninguno de ellos había vuelto a ser la imagen del calendario, hasta este domingo, 10 de diciembre, en el que el príncipe Federico aparece con rostro serio encendiendo la segunda vela de la corona de Adviento. Una imagen que, a pesar de su calidez, evidencia la soledad del heredero, que lejos de sonreír, como hacía cuando colocaba en el árbol las bolas de navidad, mantiene un rostro muy serio.

Este año, el príncipe y su familia pasará las fiestas junto a su madre, la reina Margarita, después de que el año pasado estuvieran en la tierra de su mujer, de ahí que en esta ocasión Mary haya decidido viajar unos días antes de las celebraciones y pasar un tiempo con su familia.

Está previsto que en breve el heredero y su hija mayor, Isabelle, se reúnan con el resto de la familia en Australia. Quien no acudirá será el primogénito, Christian, por estar en plena temporada de exámenes.