Carina Axelsson, la novia del príncipe Gustavo de Dinamarca está embarazada
La pareja no está casada a causa de un testamento de la II Guerra Mundial que impide al príncipe contraer matrimonio con una mujer de origen plebeyo
El Diario Vasco
Sábado, 16 de julio 2016, 16:24
En los cuentos de hadas, las protagonistas siempre encuentran a su amor verdadero, se casan con él y tienen muchos hijos. Pero, el «vivieron felices y comieron perdices» no es tan asequible en la vida real. Un buen ejemplo de ello son el príncipe Gustavo Sayn Wittgenstein Berleburg y Carina Axelsson. La pareja danesa lleva juntos más de diez años y sin embargo no pueden casarse.
Gustavo es hijo del príncipe Ricardo, jefe de la casa Sayn Wittgenstein Berleburg, y de la princesa Benedicta, hermana de la reina Margarita de Dinamarca. Mientras que ella es una joven de origen humilde que se dedica al mundo de la literatura. La pareja está de celebración ya que, tal y como han demostrado en el tradicional posado veraniego de la familia real danesa, dentro de unos meses serán padres.
La joven pareja no puede formalizar su amor por motivos ajenos a ellos. El problema se remonta a la Segunda Guerra Mundial cuando el abuelo paterno del Gustavo dejo estipulado en su testamento que ninguno de sus herederos podría casarse con una mujer que no fuera de buena familia y de raza aria. Gustavo Alberto era un alto general del ejército alemán que mantenía una estrecha relación con el nazismo. Antes de morir, y para evitar que la descendencia familiar se manchase, prohibió ciertos matrimonios bajo pena de perder el título y la jefatura de la casa Sayn Wittgenstein Berleburg.
El primogénito de Gustavo Alberto cumplió con las directrices del abuelo casándose con una de las princesas mejor valoradas; Benedicta de Dinamarca, hermana de la actual reina de Dinamarca. No ha ocurrido lo mismo con su nieto Gustavo, quien rompió su primer compromiso con Elvire Pasté de Rochefort en 2001 y que actualmente tiene una pareja de origen humilde.
Con título pero sin heredero
A fin de que Gustavo no pierda el título y la jefatura familiar, la pareja danesa no está casada. Ella, Carina Axelsson, confirmó que la situación irregular de su relación no le molesta. «Me da igual no estar casada con Gustavo. Él es el hombre de mi vida y con quien quiero estar», confesó.
Carina forma parte de la familia real danesa como una más. Han sido varias las ocasiones en las que se ha podido ver a la joven vestir las joyas reales cuando, según la tradición, si la mujer no está casada no puede llevar las tiaras y joyas de la familia. Además, Carina posa orgullosa en las fotografías familiares y forma parte de la agenda real. Podría ser que gran parte de la familia real danesa rechazase ese testamento, incluidos los suegros de ella.
Ahora que la pareja espera su primer hijo la situación se complica. El niño, concebido fuera del matrimonio, no es legítimo y no podrá convertirse en príncipe ni en jefe de la casa Sayn Wittgenstein Berleburg. Por otro lado, El príncipe Gustavo, actual jefe de la casa, solo tiene hermanas y las mujeres no pueden heredar el deseado título por lo que el heredero de Gustavo sería, si la situación no cambia, un primo lejano de la familia.