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ester requena
Sábado, 9 de julio 2016, 11:02
No es la mejor DJ del mundo, aunque sí la más glamurosa. También de las más impuntuales. Hasta dos horas tarde. Paris Hilton ha llegado a Ibiza y con ella se abre oficialmente la temporada de verano en la isla con más famosos por metro cuadrado. Con su melena rubia y sus carísimos vestidos ejerce de reina midas de la noche. Durante sus sesiones ha habido algún ricachón árabe que ha soltado 80.000 euros en botellas de champagne entre lujosas telas y muebles extravagantes. Pero este podría ser el último año de la heredera pinchando música en los sábados ibicencos y eso que por cada bolo cobra unos 260.000 euros, según revela el portal rosa TMZ.
Temporada ibicenca. Paris Hilton pincha todos los sábados, hasta el próximo 3 de septiembre, en la discoteca Amnesia Ibiza, uno de los templos mundiales de la música electrónica. Sus sesiones se enmarcan en las denominadas fiestas Foam & Diamonds (Espuma y diamantes). Se especula con que cobra unos 260.000 euros por noche.
Negocios. Aunque comenzó como modelo en la agencia de Donald Trump, la rica heredera ha levantado todo un emporio en torno a su nombre. Perfumes, cosméticos, ropa ¡y hasta videojuegos! integran sus negocios.
A sus 35 años, Paris está más preocupada por su faceta empresarial que por las nuevas canciones con las que bailar en la pista, aunque cuente con la ayuda de un DJ de apoyo en Amnesia Ibiza, uno de los templos mundiales de la música electrónica. Quizás le haya llegado el momento de madurar. Al menos de cara a la galería. El primer paso: el documental que ha comenzado a grabar desde que ha puesto un pie en España. Quiere huir de su imagen frívola. Aspira a presentarse en la gran pantalla como una mujer de negocios, emprendedora e icono de los medios. Adiós a la chica alocada y consentida que se mostraba en la cinta Paris, not France, dirigida por la hija del rockero Tom Petty, donde enseñaba su curiosa forma de vida.
«No soy tonta, solo me lo hago», recuerda sin cesar. Y tanto. Porque Paris pasa por ser todo un cerebro a la hora de hacer caja. No ha necesitado ir a la universidad; lo lleva en los genes heredados del bisabuelo Conrad, fundador de los Hoteles Hilton. Ha aprendido lo que sabe criada entre algodones en las zonas más exclusivas de Beverly Hills, Manhattan y los Hamptons. Y ha rentabilizado como nadie su nombre, convertido ya en una marca mundial. The Times se rindió a sus pies antes de los 30 e incluso recopiló las 10 razones por las que Paris Hilton es un genio de los negocios. El que hablen de ella, aunque sea mal, le ha ido a la perfección. «Cuando era pequeña, mis padres y mi abuelo me inculcaron el valor del trabajo y me animaron a perseguir mis sueños. Siempre supe que quería tener una marca global y hacer más de una cosa, por lo que realmente disfruto con lo que estoy haciendo y me siento muy afortunada», recuerda la rubia californiana que saltó al estrellato por la filtración de un vídeo sexual, como su amiga Kim Kardashian.
Más de 10 millones al año
Casi 15 años después de aquello, sus perfumes se venden en más de 40 países. Solo sus fragancias le dejan alrededor de 1,5 millones de beneficios. Eso se suma al resto de sus negocios, con los que factura unos diez millones al año, según Business Insider. «Últimamente he estado muy ocupada. Estoy trabajando en una nueva línea de ropa y una de cosméticos. Después voy a sacar al mercado a finales de año un nuevo videojuego y mi fragancia número 22. ¡Me encanta estar ocupada! Ante todo me veo a mí misma como una mujer de negocios», detalló la rica heredera hace unas semanas.
Por su cabeza también ronda la idea de la maternidad. Nunca ha escondido que le gustaría tener dos o tres hijos, «porque yo disfruté mucho de mi infancia junto a mis hermanos y mi hermana, así que no querría solo uno». Mientras, la socialité se volcará con su sobrina Lily Grace Victoria, que justo nació ayer. Quiere figurar como «la mejor tía posible» y ya empezó a tirar de la visa oro para los dos baby shower que le organizó a su hermana Nicky. Si a sus trece perritos les construyó una réplica a escala de su mansión de Beverly Hills, incluidos muebles, para que no les faltase ni un detalle de comodidad, ¿qué no le comprará a su sobrina?
El embarazo de su ojito derecho le ha acelerado el reloj biológico. Se rumorea que hasta ha pensado en convertirse en madre soltera. Sobre todo conociendo su mal fario en los temas sentimentales. Cuando ya se veía pasando por el altar con el empresario austríaco Thomas Gross, la pareja rompió. Las malas lenguas relatan que la chica no lo ha superado y que su regreso a Ibiza supone una manera de estar más cerca del empresario, al que considera su «alma gemela». «Con todos mis novios anteriores siempre tenía la sensación de que iban con segundas intenciones, pero con él sé que todo se basa en nuestro amor», puntualizaba en la revista Closer en pleno idilio.
Su currículo de novios va desde el español River Viperi, diez años menor, a los cantantes Nick Carter o James Blunt, pasando por el actor Jared Leto. Sin olvidar su noche de pasión con Cristiano Ronaldo que dio la vuelta al mundo.
El amor no es el único nubarrón que empaña la glamurosa vida de la chica. Al pequeño del clan Hilton, Conrad, de 22 años, lo han condenado a dos meses de prisión al serle revocada la libertad condicional: le han pillado de nuevo con drogas. A Paris le toca ejercer ahora como responsable hermana mayor y nada mejor que demostrando al mundo que ha madurado.
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