Vinos con los que nunca fallas

Martín Flea: Es un vino de carácter noble, fiel al estilo clásico riojano, con una expresividad notable y excelente capacidad de envejecimiento. Combina a la perfección con aves de caza, carnes rojas a la brasa o en guiso, setas de temporada y quesos curados o intensos. También armoniza sorprendentemente bien con frutos rojos, higos y chocolate negro. Es una apuesta segura por su extraordinaria relación calidad-precio.

José Manuel Borrella: De nariz compleja, destacan los aromas de fruta roja y negra en compota con toques florales. En boca, ofrece un buen nivel de acidez. Además, tiene una gran untuosidad. Un tinto con carácter, sabroso y muy equilibrado. Tiene ese punto serio que engancha sin dejar de ser cercano.

Mariana Tapia: Refleja fielmente la añada de 2019, que fue excelente para Rioja. Hablamos de un corte clásico, con tempranillo y graciano. Un vino con bastante cuerpo y los taninos bien marcados. Con una crianza de 26 meses en barrica. Su final es largo, se puede mantener bastante tiempo en botella, pero hoy se puede beber muy bien. Es un vino especial para maridar carnes rojas y para terminar una comida.

Maitane Orbegozo: Este vino es un 100 % tempranillo que se elabora seleccionando los mejores viñedos de cuatro pueblos: Cuzcurrita de Río Tirón, Sajazarra, Tirgo y Villaseca. Estos viñedos tienen más de 35 años y el vino se envejece 24 meses en roble americano. Destacan por dar importancia al territorio, a la región. En nariz, es elegante, complejo, pero limpio a la vez. Con matices de fruta madura y regaliz. En boca, potente, con un tanino presente y un final largo. Perfecto para carne roja, caza.

José Manuel Borrella: En boca es vivo y equilibrado, aportando frescura y carnosidad con taninos bien maduros. Redondo, sabroso y muy cumplidor. El vino que siempre queda bien tanto con amigos como con una buena comida.

Martín Flea: Es un vino complejo, elegante y versátil. Un Rioja con cuerpo y carácter. Se adapta perfectamente a carnes rojas a la brasa, estofados tradicionales, cordero asado y aves de caza. También a embutidos curados, jamón ibérico, quesos maduros, setas silvestres, arroces de montaña o chocolate negro y frutas secas al horno. En boca, es equilibrado, sedoso, estructurado y elegante; y ofrece un final largo, persistente y armonioso.

Mariana Tapia: Es un vino con un corte clásico, para los amantes del vino con cuerpo, con buena estructura. Se nota ese paso por madera, aunque está bien incorporada, de forma elegante. El final es largo, con los taninos bastante marcados. Se trata de una botella para comidas bastante copiosas, para carnes con salsas. Podría ser un vino para dejar para el final, para sentirte más asentado en esa comida.

Javier Caneja: Vino de Rioja Alavesa en el que ya en nariz notamos esa potencia frutal de la zona. Notas especiadas a nuez moscada y frutos rojos compotados. En boca, intensidad media con un tanino sedoso y secante, sabores a fruta roja y chocolate, elegante y equilibrado. Ideal para tomar con carnes asadas.

Carlos Muro: Bodegas Muriel comenzó su actividad como empresa familiar. Actualmente, su mirada hacia el mundo la ha convertido en un proyecto más 'glocal', cosmopolita, pero manteniendo sus raíces locales. El concepto Viña Muriel se centra en el origen, en valorizar el viñedo de una zona. Este vino nos muestra un viñedo especial de Elciego, a 520 metros, con suelos pobres y frescos. En nariz, frutos rojos y especias dulces. Fino y suave en boca, perfecto para guisos de pollo.

Maider Larrañaga: Muy interesante ese aroma de aceituna que recuerda a una syrah del Ródano este dulce de la familia Pujol Busquets, muy yodado y absolutamente cambiante en nariz. Ciruela pasa, mermelada de higos, chocolate y un montón de notas más. Buena acidez que equilibra el dulzor en boca. Muy agradable para quesos, postres o guisos de caza.