La Viña, un menú con aroma a futuro

El bar restaurante La Viña lleva años ofreciendo el mejor producto a sus clientes, en concreto 60 años. Fue en octubre de 1959 cuando de la mano de los hermanos Rivera, Eladio y Antonio, y sus respectivas esposas, Carmen y Conchi, este afamado establecimiento ubicado en el número 3 de la 31 de Agosto de la Parte Vieja, abrió sus puertas al púbico. Para una ocasión tan especial, La Viña ofrece a los clientes de Gastroplan un menú inspirado en sus fundadores, presentando en el mismo alguno de los productos estrella de su cocina.

Se trata de uno de los bares más populares de la Parte Vieja donostiarra. Su barra está siempre repleta de extraordinarios pintxos como el canutillo de queso con antxoa, premiado en 1999 al mejor pintxo y que sigue triunfando hoy en día, la tortilla de patata, la ensaladilla rusa o la gamba crujiente, mientras que en su comedor se pueden degustar excelentes pescados o la exquisita chuleta de buey. Sin olvidar, claro está, su ya internacionalmente reconocida tarta de queso.

60 años después, ahora con Mikel Castellanos Barrenetxea como responsable del local, la intención sigue siendo la misma; no perder ese arraigo con la ciudad y con lo que Donostia representa gastronómicamente hablando. En este éxito ha tenido mucho que ver el legado que dejó Carmen Jiménez, esposa de Eladio Rivera y ama de Santiago. Por su cocina, su alegría y su atención al cliente, es un referente y un ejemplo a seguir para todos los trabajadores de La Viña. Mikel Castellanos sabe la fórmula del éxito. Lleva 28 años trabajando en La Viña, aprendiendo primero de la mano de Eladio Rivera, y con posterioridad de su hijo Santiago. De hecho, él es el responsable de que la gastronomía del País Vasco siga instalada en la Parte Vieja de San Sebastián a través de una cocina artesana, tradicional con algún toque moderno también y basada en la frescura de sus productos.

Los clientes de Gastroplan tienen a su disposición una oferta exclusiva que permite conocer fielmente la filosofía de La Viña. Un menú que incluye alguno de los platos estrella de la casa, en una combinación ideal, marinada por un Coto Rioja, un verdejo de Palacio de Bornos y un rosado Navarro Otxoa. El arranque llega con un 'clásico' de la casa como es el canutillo de queso con antxoa. Un segundo aperitivo viene en forma de canapé de salmón ahumado. El viaje gastronómico continúa con unas alcachofas naturales con yema y jamón. El pescado seleccionado para la ocasión es un bacalao a la plancha con refrito. En lo que a la carne se refiere, otro 'clásico' como son las chuletillas de cordero lechal con guarnición.

Antes de que la sobremesa arranque con el café, llega el plato estrella, la tarta de queso, internacionalmente reconocida, y que se puede degustar en lugares tan exóticos como Turquía o Japón. El que lo prefiera puede elegir otro postre, dándose así por terminado un viaje gastronómico inolvidable en uno de los bares más representativos de la Parte Vieja donostiarra.

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• Tarta de Queso