Itxaropena de Donostia, el hogar del pintxo campeón

El pasado 15 de diciembre se celebró en el Hotel Maria Cristina el I Campeonato de Pinchos, Banderillas y Cocina en Miniatura organizada por la Asociación de Empresarios de Hostelería de Gipuzkoa con la colaboración del Instituto del Pintxo Donostiarra y la Asociación de Barmans de Gipuzkoa. Un campeonato que ha recorrido Gipuzkoa y que contó con dos categorías: mejor pincho o banderilla y mejor cocina en miniatura.

Tuve el privilegio y honor de ejercer de maestro de ceremonias en la gran final y pude comprobar que el pintxo en nuestra provincia goza de muy buena salud. 12 finalistas en cada categoría. En la de mejor pincho o banderilla el primer premio viajó a Irú¡un, gracias al gran trabajo que realizaron David Rodríguez y Naiara Abando del Danako, cuya propuesta 'Antxue' sedujo al jurado. Kultur Kafea de Elgoibar ganó el premio al mejor tratamiento de producto vasco con su 'Rulo del norte'. En la categoría de cocina en miniatura el premio se quedó en Donostia, en el Itxaropena 1910, gracias a la propuesta que presentaron Moha Arab y Najat Kadouri, su jefa de cocina: una ensalada alcachofa. Ejerciendo de presentador, me quedé con las ganas de degustar tan atractivas propuestas, pero al ganar el premio a mejor propuesta de cocina en miniatura me recordó que tenía que volver a visitar a Moha, Najat y todo el equipo del Itxaropena 1910.

Y aquí me tenéis dispuesto a contaros mi reciente visita a este gran bar de la Parte Vieja donostiarra, un lugar que con el paso del tiempo se ha convertido en lugar de referencia, gracias a su apuesta por una cocina de mercado, con una cuidada y mimada selección de producto de temporada. Moha sabe elegir muy pero que muy bien el producto con el que quiere trabajar, lo conoce y tiene un trato directo con los productores. Partiendo de ahí, juega con los sabores e intenta sorprender a los clientes, con propuestas divertidas y curiosas. Una cocina que ha ido creciendo y afinándose durante los 2 años que lleva abierto.

Aproveché mi escapada durante el día de Santo Tomás para visitar a la ama. No suele ser habitual que nos juntemos la ama y yo, mano a mano, para comer los dos solos, así que la ocasión merecía un lugar especial, y el Itxaropena no defraudó, porque Moha sabe cómo cuidar a su clientela, es un gran anfitrión.

Llegamos, cogimos sitio en una de las mesas de la barra y siendo el día que era, nos sacó un buen pincho de txistorra de Estella y para acompañarlo una buena copa de champagne francés, una de las grandes apuestas del bar, cuenta con unas 49 referencias diferentes. Tras la txistorra nos sacó dos raciones de percebes, para que pudiéramos ver la diferencia de sabor entre un percebe pequeñito que está en la roca a merced de las olas, plena de sabor, un vicio; y un percebe de tamaño más grande que se encuentra más en el fondo del mar y que no tiene tanta potencia de sabor, pero que también es delicioso.

Tras el aperitivo, primero, la ensalada de alcachofas, ese pincho campeón que ya tenía ganas de probar. Un pincho donde el producto lo es todo, tomate y alcachofa, sin trampa ni cartón, a veces en la sencillez encontramos la magia. Un tomate de Getaria, llegado desde el barrio de San Prudencio, cortado en daditos y bien aliñado en el fondo. Encima la alcachofa de Tudela, cortado el corazón muy muy fino, cocido durante apenas 2-3 minutos, para dejarlo al dente, escurrirlo y luego saltearlo con aceite de oliva, todo elaborado al momento. Aliñar la alcachofa, ponerla encima del tomate, un chorro de aceite de oliva en virgen, et voilá! Una oda al producto de nuestra tierra.

Si disfrutamos mucho con la ensalada, que os voy a decir yo del pincho de espárrago frito. Nos dejó sin palabras a la ama y a mí. Un espárrago, ahora de lata y en temporada fresco, cortado en láminas y tiras muy finas, pasadas por harina y fritas. Un auténtico vicio. El espárrago mantiene su personalidad, su sabor y la fritura le aporta un punto divertido. Acompañado de un buen all i oli, uno de los grandes pinchos de la casa.

Con el buen sabor de boca que nos dejaron los dos pinchos, también disfrutamos con la urta a la plancha, el hermano pequeño del besugo, y que le habían traído el mismo día a Moha, muestra de la calidad del producto. Para terminar, dos muy buenos postres caseros: la tarta de manzana con base de almendra y el brownie.

Un lujo de producto, un lujo de cocina, un lujo de bar-restaurante, eso es Itxaropena 1910, un lugar donde Moha, Najat y todo el equipo os harán disfrutar, bien a través de su cocina en miniatura o a través de su carta, sin olvidarnos, de su más que interesante carta de vinos. No podía empezar el año gastronómico de mejor manera. On egin!