Les Amis, la elegancia de la 'Nouvelle Cuisine'
Una propuesta que parte del producto local para trabajarlo con guiños a Francia y Perú
No es fácil encontrar restaurantes que apuesten por construir su propuesta gastronómica sobre la 'Nouvelle Cuisine'. Esa es la base sobre la que hido creciendo Les Amis durante estos tres años. Partiendo de la elegancia, de la técnica, del refinamiento que lleva consigo la cocina francesa, ellos la hacen viajar, la reinterpretan y ofrecen una visión muy personal. Tienen claro dónde han ubicado las raíces de su proyecto gastronómico, en Navarra, y se nutren de los mejores productos de la zona, para luego ir jugando con ellos y convertirlos en protagonistas de grandes platos. Platos, que también beben de las raíces peruanas de Eduardo Llop, el chef. Con todo ello en la coctelera, Les Amis nos ofrece una cocina libre, con sello propio y viva, con propuestas diarias que varían dependiendo de la temporada y de la imaginación del chef. En mi opinión, una de las mejores propuestas gastronómicas que podemos encontrar en Pamplona.
Les Amis
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Dirección Pozoblanco 22 (Pamplona)
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Teléfono 625520658
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Comedor 1 para 36 comensales
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Cierre Lunes y martes y noches de domingo a jueves
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Monedas 4 de 5
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Carta 50-55€
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Platos Tartar de atún rojo a la pimienta de Espelette sobre arroz de sushi crujiente 4,50€ / Brioche Croque Monsieur, pastrami de Black Angus, queso Brie, mostaza de Dijon y cebolla caramelizada 6,90€ / Mini causa del día 4,50€ / Huevo Les Amis 22,00€ / Solomillo Rossini, salsa Périgueaux, foie gra y puré de patatas homenaje a Joël Robuchon 28,00€ / Mi versión de la Tarte Citrón, yuzu, estragón y limón 9,50€
El 27 de octubre del 2021 abría las puertas el Restaurant Les Amis. Eduardo Llop y Valentina Hernandez unieron su experiencia y conocimiento en pro de ofrecer una experiencia gastronómica, donde poder dar rienda suelta a su visión del mundo culinario. Eduardo estudió cocina en Perú, en Lima, en la Escuela de chefs de la Universidad San Ignacio de Loyola, que tenía un convenio con la escuela de Paul Bocuse, de ahí su pasión y admiración por la 'Nouvelle Cuisine'. Aterrizó en nuestro país para estudiar un máster en el Basque Culinary Center y ampliar sus conocimientos chocolateros en Barcelona. Llegó a Pamplona y trabajó en El Colmado, Rodero y Mixtura. Valentina empezó a trabajar como periodista en Santiago de Chile, hasta que voló a Barcelona, donde se formó como sommelier. En su estancia en la ciudad condal, trabajar junto a la familia Gaig le marcó. De ahí a Pamplona, donde empezó a trabajar en La Nuez, donde también apostaban por la cocina francesa, antes de llegar a Mixtura, donde conoció a Eduardo. Se hicieron amigos y su pasión en común por la cocina francesa fue una de las razones que les empujó a emprender la aventura de Les Amis.
En la carta encontramos el apartado de Minis, pequeños bocados ideales para abrir boca, un homenaje particular a nuestra cultura del pincho. Bocados interesantes, explosión de sabores y donde Eduardo da rienda suelta a su imaginación. Empecé mi homenaje con el frescor de la causa de bonito en escabeche, donde partiendo de una receta tradicional peruana, la adapta a nuestros paladares, haciendo guiños a la ensaladilla rusa. Le siguieron la tosta crujiente de langostino acevichado con aguacate, salsa de pico de gallo y encurtidos; y, el arroz de sushi crujiente, sobre la que ponen un delicioso tartar de atún. Para terminar, un maravilloso croissant sobre el que venía el steak tartar, un juego de sabores, donde también jugaban con el crujiente del croissant y la potencia de un muy buen tartar, un mini que me entusiasmó.
Era mi segunda visita, y en esta ocasión Eduardo me sedujo con sus fueras de carta. Mención especial para el Oeuf Odette. Un plato que se inspira en el huevo Odette, una receta del restaurante Odette, que tiene 3 Estrellas Michelin en Singapur y que ofrece cocina francesa. La elegancia del huevo, cocinado a baja temperatura, que entra suavemente en boca, y, que viene acompañado de una duxelle de rebozuelos, espuma de patata con un toque de romero, y, chorizo Maskarada, el guiño a Navarra. Un plato lleno de matices, sabroso y toda una experiencia, fuegos artificiales en boca.
A él siguieron el centollo guisado, un guiño al txangurro a la donostiarra, todo el sabor del mar en cada bocado; y, siendo miércoles, los gnocchis caseros acompañados de un potente ragout de Black Angus y stracciatella, porque todos los miércoles ofrecen la pasta del chef. Para redondear el homenaje, la versión de la Tarta Citron, una refrescante tarta donde juegan con más cítricos, como el yuzu, y, el helado de estragón. Además de estos platos, otra muy buena elección es el solomillo Rossini, que se ha convertido en clásico de la casa.
Todo ello regado con las copas de vino que me iba a ofreciendo Valentina, la guardiana de la bodega, donde esconde una cuidada selección de vinos. También ofrece una propuesta de copas de vino semanales, donde abren botellas especiales y los ofrecen por copas, invitando a la gente a que pruebe cosas que normalmente no podría degustar. Cuentan con una cuidada selección de vinos franceses, de producción limitada. Una experiencia gastronómica donde comer y beber muy bien, que cumple su tercer aniversario en un muy buen punto de forma y asentándose como referencia gastronómica de Pamplona. Zorionak equipo! On egin!