Rueda, la firma que se sienta en las grandes mesas

Santiago Mora, director general de C.R.D.O. de Rueda, fue el encargado este lunes de de dar inicio a una cata que sirvió para degustar una selección de ocho vinos de esta denominación procedentes de Valladolid, Segovia y Ávila. Junto a él, Pedro Ballesteros , ingeniero agrónomo y máster en Viticultura y Enología, guió a los asistentes por la gran versatilidad de la uva verdejo.

El carácter del Rueda, la variedad de la uva verdejo, el clima continental y los suelos cascajosos fueron elementos sobre los que pivotaron la cata. «El vino es el presente y el futuro», dijo Ballesteros. El Rueda se ha convertido en la segunda denominación de origen de España gracias a las «110 millones de botellas vendidas este año», enfatizó el experto en enología. «Además de ser la marca favorita entre los consumidores de vino blanco, es el primero que viene a la mente cuando uno piensa en este tipo de caldos. Además, es una uva versátil, ideal para la alta gastronomía», dijo.

Ballesteros explicó que Rueda es hijo de dos cosas: tecnología y frío. «Un Rueda caliente no hay quien se lo beba, por ello está teniendo una difícil difusión en China, ya que en muchos de sus bares no hay sistemas de refrigeración». Todos los vinos que se degustaron eran de la cosecha 2020-2021.

Dos de los caldos que más gustaron fueron el Shaya Habis, una selección especial de viñedos de verdejo antiguos y con una baja producción, y el blanco Nieva Martue Pie Franco de 2020 vendimiado de manera manual la última semana de septiembre de 2020 «en su momento óptimo de maduración». Tampoco se quedó atrás el Meraldis Gran Vino de Rueda 2020 de gran influencia francesa con gran «sabor a roble, un vino que se encuentra entre los 100 mejores del mundo», señaló con orgullo Ballesteros para terminar la cata por todo lo alto.

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