Polvorón, el rey de las fiestas

Las fiestas navideñas aparecen ya en el horizonte. No sabemos cómo las vamos a poder celebrar. Lo único que sabemos es que serán distintas a las habituales. Pero habrá algunas costumbres y tradiciones que permanecerán inalterables.

No hay pandemia que pueda terminar con los polvorones. A punto de entrar en el mes de diciembre, es momento de que se empiecen a ver en las mesas de los salones y cocinas de muchos hogares.

El polvorón es una pequeña torta hecha a base de harina, manteca y azúcar, que se deshace completamente al comerla. Es popular en toda España, especialmente en Andalucía, Valladolid y Navarra. Pero hay localidades en las que es prácticamente una religión. Estepa y Antequera, en las provincias de Sevilla y Málaga, respectivamente, son las localidades con mayor producción del Estado. Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz, y Fondón, en Almería, son también feudos de gran tradición en la elaboración del polvorón.

No obstante, fuera de Andalucía también hay localidades como Tordesillas, en Valladolid, o Tafalla, en Navarra, cuyos polvorones son famosos en todo el país.

No descubrimos nada al decir que los polvorones son muy calóricos. La harina y la manteca de cerdo, sus dos principales ingredientes, convierten estas tortas navideñas en un producto con muchas grasas saturadas y huelga decir que son poco beneficiosas para mantener los niveles de colesterol. Obviamente, no conviene abusar de un alimento que, eso sí, también aporta algunas propiedades beneficiosas. La harina es rica en zinc, fibra, vitamina E, vitaminas del grupo B y fósforo. La manteca de cerdo es baja en sodio y azúcar, mientras que el aceite de oliva que se emplea para su elaboración aporta también sus múltiples propiedades beneficiosas.

No obstante, como comentábamos, más vale no excederse con los polvorones. Cada 100 gramos contiene 538 calorías y esos 100 gramos se contienen 36,51 de grasa y más de 25 de azúcares. Una auténtica bomba calórica que, no obstante, hace las delicias de millones de españoles durante la Navidad.

Las cajas de polvorones ya aparecen por centenares en nuestros supermercados y es uno de los productos estrella de las navidades. Pero también podemos hacer nuestros propios polvorones en casa. Su elaboración es sencilla y únicamente necesitamos harina, almendra molida, azúcar glas, manteca de cerdo, un chorro de anís y canela.

Lo primero será tostar la harina con la almendra a unos 130º en el horno.

Con la harina ya tostada, habrá que hacer una montaña y añadir los ingredientes para luego mover y conseguir una masa uniforme. Convendría ubicar esa masa en el frigorífico envuelta en papel film y una vez enfriada será el momento de hacer los polvorones.

Tras una hora de reposo, habrá que introducirlos en el horno unos 15 minutos a 200º. Una vez fríos, bastará con espolvorear azúcar glas sobre los polvorones y estarán listos para su consumo.