Cómo hacer una raclette casera: ingredientes y elaboración

La Raclette es una preparación suiza ideal para organizar un encuentro con amigos o familiares durante los fríos meses de invierno.

El origen de este plato se encuentra en las comidas que antiguamente preparaban los pastores suizos; encendían el fuego y acercaban las patatas, una vez hechas repetían el mismo proceso con el queso. Después de que consiguieran derretirlo, utilizaban un utensilio de hierro para rasparlo y untarlo sobre las patatas.

El ingrediente fundamental de este plato, el queso Raclette, se elabora a base de leche de vaca cruda en el cantón de Valais en Suiza. La forma original de este queso es una gran rueda de seis kilos, aunque actualmente se puede conseguir cortado en bandejas.

La tradición marca que este plato se prepare con patatas asadas y embutidos. Actualmente la preparación de la Raclette ha evolucionado, también se añaden verduras para hacer a la plancha o en brochetas. Asimismo, en Suiza es muy común que el plato se acompañe con bebidas calientes como el té o un vino blanco ligero.

La protagonista de este plato es la racletera, así es como se conoce la herramienta de cocina que se utiliza para elaborar una Raclette. Este aparato es una fuente de calor que tiene dos partes; una plancha en la parte superior y sartenes o bandejas pequeñas en la inferior. En consecuencia tiene dos funciones, en las sartenes se funde el queso y en la plancha superior se cocinan los alimentos para acompañarlo.

Para la preparación tradicional de una Raclette los ingredientes que se necesitan son: queso Raclette, patatas, embutidos, cebolla y pepinillos. Una vez que tenemos los ingredientes, lo primero que hay que hacer es prepararlos: cocer las patatas, cortar los embutidos, la cebolla y los pepinillos.

Una vez que todos los ingredientes están preparados, se colocan en la mesa junto con la racletera. El último paso es encenderla, cada comensal va a disponer de una mini-sartén en la que colocar el queso para fundirlo. Después se va a utilizar una espátula para verter el queso ya fundido en las patatas y el resto de los ingredientes. Una vez que todo está en marcha, solo hay que preocuparse de disfrutar.

La preparación de Raclettes es una opción divertida, sencilla y exquisita. Las personas amantes del queso que hasta ahora no conocían de la existencia de este plato, van a quedar fascinadas.