Una 'tercera vía' en el puzle pamplonés
Escenario inédito. El candidato de Geroa, Koldo Martínez, podría alzarse con el bastón municipal de mando si logra el respaldo del PSN y EH Bildu
El Ayuntamiento de Pamplona se ha convertido en un complejo rompecabezas político después de las últimas elecciones municipales y a 37 días de las próximas ... fiestas de San Fermín, que siempre suben la temperatura social, festiva y política de la ciudad. Los resultados del 28-M fueron elocuentes. Los comicios los ganó UPN, con ocho concejales, empatados con EH Bildu, que también tendrá ocho; el PSN, que contará con cinco corporativos; Geroa tendrá dos y Contigo Navarra, de la órbita de Podemos, un edil.
La elección del nuevo alcalde se presenta bastante complicada. Por un lado, los socialistas, que ya tienen la llave municipal, ya han dejado claro que no apoyarán a Joseba Asiron, el aspirante de EH Bildu para acceder a la Alcaldía, que ha quedado como segunda fuerza tras un despegue espectacular. El PSN tampoco dará sus votos a Cristina Ibarrola, la cabeza de lista de UPN.
En principio, el PSN se votará a sí mismo, a Elma Saiz, que sólo podría tener opciones si contase con el respaldo de los concejales de PSN, EH Bildu, Geroa y Contigo Navarra, que alcanzaría 16 ediles, es decir, dos más que la mayoría absoluta necesaria para acceder a la alcaldía. La izquierda abertzale ha rechazado por completo este escenario y ha reclamado su derecho a liderar esa candidatura como la fuerza más votada de los partidos no alineados en el bloque de la derecha. Si ningún candidato obtuviera la mayoría absoluta de los concejales, quedaría automáticamente proclamada alcaldesa de Pamplona Cristina Ibarrola, la aspirante de UPN, que es médico de profesión. Fue lo que ocurrió hace cuatro años con Enrique Maya. Entonces, la decisión del PSN fue respetar la lista más votada, lo que permitía a UPN y a EH Bildu hacerse con el control en diferentes ayuntamientos de la Comunidad foral.
Koldo Martínez es un histórico de la política navarra que fue dirigente de Euskadiko Ezkerra en los años 80
En este contexto ha surgido la posibilidad de una tercera vía a la alcaldía que pudiera desbloquear la situación de atasco. Sería la encabezada por el candidato de Geroa, Koldo Martínez, que ha sido un histórico de la política navarra, que en la actual legislatura ha sido senador designado por la Comunidad foral, y que militó en los años 80 en Euskadiko Ezkerra. El propio Martínez se ha mostrado dispuesto a explorar esta alternativa de integración, que rompería el bucle y que en determinados ámbitos políticos se considera que podía ser «imaginativa». Sería un alcalde respaldado por un gobierno en minoría Geroa-PSN-Zurekin, que dependería en el Pleno de Bildu. Un modelo similar al del Gobierno de Navarra, en donde María Chivite ha logrado sacar hasta en cuatro ocasiones los Presupuestos con el apoyo de EH Bildu.
La opción de Martínez es bastante difícil, pero cuenta con algunos defensores. Ubica con claridad el perfil del alcalde al margen de cualquier duda ya que, junto a su trayectoria vasquista de izquierdas, Martínez, con una gran experiencia política, viene de un mundo comprometido históricamente contra la violencia desde sus orígenes en Euskasdiko Ezkerra.
'Operación Balduz'
La otra operación que en algún nomento también ha planeado ha sido la que recuerda la elección del socialista Julian Balduz en 1979 como alcalde de Pamplona. En aquellos comicios, los primeros después de la muerte de Franco, UCD tenía ocho ediles; Herri Batasuna, seis y el Partido Socialista, cinco y el PNV, dos. Al final, por sorpresa, todos los votos de la izquierda y de la nacionalismo fueron a parar a Balduz, lo que le dio la mayoría absoluta de la Corporación.
Balduz, que en los últimos comicios cerraba simbólicamente la lista municipal del PSN, fue elegido alcalde en un pleno que terminó con incidentes. A pesar de la elección, un grupo de socialistas fue insultado y perseguido por las calles por simpatizantes radicales del casco viejo de Pamplona hasta que tuvieron que refugiarse en el hotel Maisoinave, cerca del consistorio, según recuerda un testigo presencial de aquellos hechos.
El hoy octogenario Balduz fue alcalde durante tres legislaturas y puso las bases de la modernización de Pamplona tras el franquismo. Durante su proclamación como candidato a la alcaldía por parte de Geroa, Martínez rindió un homenaje a todos los alcaldes de Pamplona, y realizó una encendida defensa de la labor precursora de Balduz.
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