El PNV ultima su coalición con el PSE y se abre al PP para asegurar gobiernos sin mayorías

Los jeltzales están dispuestos para ello a reconstruir su relación con el PP vasco, lo que encierra un importante significado político. Los populares y el PNV habían roto en la práctica sus puentes en junio de 2018, después de la moción de censura contra Mariano Rajoy, que ganó Pedro Sánchez gracias al respaldo de los jeltzales días después de que el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, contase con el apoyo peneuvista a los Presupuestos. El partido liderado por Andoni Ortuzar quiere cerrar frentes y ofrecer un horizonte de certidumbre institucional. Es consciente de que atraviesa un momento delicado, aún bajo el impacto del serio revés que ha sufrido, frente a una izquierda independentista que afianza sus posiciones, crece y se dispone a convertirse en alternativa de cara a las autonómicas con la bandera del 'cambio'. Por otra parte, las elecciones generales el 23 de julio van a provocar una fuerte polarización estatal entre los dos bloques ideológicos de centroizquierda y centroderecha y en la que los jeltzales deben hacer frente a la presión del voto útil.

La apertura de este canal discreto con el PP rompe la incomunicación y puede sacar a este partido fuera del córner de la política vasca. De entrada, para facilitar las mayorías de las investiduras de la jeltzale Eider Mendoza en las Juntas de Gipuzkoa y de la socialista Maider Etxebarria como nueva alcaldesa de Vitoria. Un eje PNV-PSE que, si tiene el apoyo de Elkarrekin Podemos, podría desbancar a EH Bildu de las alcaldías de Arrasate, Andoain, Pasaia y Errenteria. Un escenario, en principio, improbable.

El mismo presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, dejó este martes la puerta abierta al respaldo del PP a los candidatos del PNV en las Generales de Gipuzkoa y Álava, así como al PSE en el Ayuntamiento de Vitoria sin entrar en una negociación política de fondo con el fin de impedir que EH Bildu gobierne diputaciones y ayuntamientos. «Pongo desde ya los votos de mi partido al servicio del constitucionalismo para retirar a Bildu cualquier posibilidad de gobierno», sentenció Feijóo.

Si bien el PP no ha fijado un precio político por esta respaldo, otras fuentes señalan que este partido considera prioritario recuperar las alcaldías de Labastida y Laguardia, arrebatadas en 2019 por el PNV con respaldo de EH Bildu

Estos pactos con el PP no implicarían acuerdos de coalición. La apuesta fijada desde PNV y PSE limita la colaboración a eventuales acuerdos con populares, Elkarrekin Podemos y EH Bildu al marco de la dinámica parlamentaria, con una 'geometría variable' de negociaciones que se antoja muy difícil en el marco de una nueva campaña electoral. De hecho, un eventual acercamiento al PP puede provocar un duro marcaje de EH Bildu y de Elkarrekin Podemos hacia el PNV y el PSE en las prózimas semanas.

El presidente del EBB desveló este martes que mantuvo el lunes dos conversaciones con el secretario general del PSE, Eneko Andueza, con el objetivo de reeditar los acuerdos. Ortuzar explicó que el EBB establece unas líneas generales «pero la gente de nuestro partido sabe en cada pueblo lo que tiene que hacer. Las realidades son muy diversas, no es lo mismo Laguardia que Abaltzisketa».