Elecciones municipales y forales
El balcón de GénovaEl foco ·
Estas elecciones son el primer gran examen para Feijóo y pueden afianzar su posición de favorito para las generales
Este domingo el PP de Alberto Núñez Feijóo se medirá por primera vez en la urnas a nivel estatal con Pedro Sánchez. Estas elecciones del ... 28-M serán la prueba del algodón para testar la fortaleza del liderazgo del dirigente gallego. Con los números que arrojen las urnas se podrá calibrar de manera empírica si el PP tiene las suficientes credenciales como para aspirar con consistencia a desalojar a Sánchez de la Moncloa. Hace cuatro años el PSOE obtuvo una ventaja de un millón y medio de votos sobre el PP. Los socialistas cosecharon 6,6 millones de papeletas con una participación del 65,2%. Si los populares logran superar en votos a los socialistas o reducen a la mínima esa desventaja, la escenografía con la que salga Feijóo a la balconada de Génova puede ser muy diferente. Si así fuera, Feijóo saldría a la balconada con la vitola de favorito para ganar las generales, al margen del resultado que cosechase Díaz Ayuso.# En estos comicios con sabor a primera vuelta de las generales de fin de año, el PP de Feijóo podría meter el miedo en el cuerpo al 'aparato' monclovita si, entre otros trofeos, la formación conservadora logra recuperar la Generalitat valenciana y la alcaldía de su capital, así como destronar a significados barones socialistas de sus gobiernos, como pudieran ser los de Baleares y Aragón.
Lo que está claro es que en estas elecciones tanto Sánchez como Feijóo miden su fortaleza para disputar con solvencia el combate definitivo de las generales. Por esta razón, el líder popular necesita afianzarse entre los suyos. Disipar con los números en la mano las dudas que ya en algunos cenáculos se empiezan a airear, sobre todo tras la actitud de Isabel Díaz Ayuso, que sobre el caso de las listas de EH Bildu ha vuelto a enmendar la plana de su jefe. La presidenta madrileña, que busca aspirar los votos de Vox en Madrid para lograr la mayoría absoluta, no ha dudado a la hora de desautorizar a su jefe al defender la ilegalización de la coalición soberabista cuando Núñez Feijóo zanjó el debate desde el mismo momento en que la Fiscalía Genertal del Estado lo descartó por completo desde el pasado jueves.
Aunque desde dentro del partido restan importancia a los versos sueltos de Ayuso, lo cierto es que este tipo de discrepancias debilitan el liderazgo de Feijóo, sobre todo a las puertas de su primer gran examen. Por mucho que la presidenta madrileña busque amarrar una rotunda victoria en Madrid no lo puede hacer menoscabando la autoridad de Feijóo. Y sobre todo, cuando ya muy pocos dudan -la discreción de de Abascal en esta campaña es llamativa- de que el PP tendrá que apoyarse en Vox si quiere llegar a la Moncloa.
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