El quién es quién de la batalla por Gipuzkoa
Todos los partidos estrenan candidatos en las elecciones de mayo en el contexto de mayor incertidumbre económica de las últimas décadas
La batalla foral de Gipuzkoa se presenta de muy alto voltaje, en especial entre las principales fuerzas políticas que aspiran a liderar la formación ... de un próximo gobierno en el territorio, que presumiblemente será de coalición de, al menos, dos formaciones. El objetivo de la alianza pasa por lograr la máxima estabilidad al frente de un territorio complejo.
La contienda electoral se va a disputar de forma determinante en el terreno del modelo económico y social para Gipuzkoa, sobre todo en un contexto de fuerte incertidumbre externa. La gestión va a ejercer un papel protagonista y el territorio va a librar una discusión sobre su futuro modelo estratégico.
Con el telón de fondo de la teórica polarización, PNV y EH Bildu libran un combate encarnizado por la primacía, con el foco puesto en los menores de 35 años, que es una franja sociológica que se antoja como objeto del deseo desde los cuarteles generales de todos los partidos, conscientes de que la partida se dilucida sobre todo en este ámbito más desideologizado y menos comprometido políticamente; nuevas generaciones que apenas han conocido el impacto del terrorismo, con menos prejuicios que sus padres y sus abuelos.
La volatilidad del escenario económico y social, agravada por la guerra de Ucrania, puede agudizar la vertiente más asociada al debate programático, con la fiscalidad en el centro de gravedad y un eje ideológico derecha-izquierda que atravesará de forma transversal la agenda sobre las políticas públicas. En esta ocasión, la discusión identitaria girará sobre el bienestar social del territorio y el equilibrio entre crecimiento económico, cohesión social y sostenibilidad.
Dos escaños en juego
Pero la otra vertiente que también entrará en liza entre PNV y EH Bildu es la pugna por el debate soberanista. Ambas formaciones no solo no renuncian a la bandera del derecho a decidir sino que hacen una especial apuesta por envolverse en la bandera de la soberanía política, que intentan trasladar al ámbito de las garantías para que el territorio progrese económicamente.
Las claves
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El pulso La verdadera disputa en las Juntas se decantará en la circunscripción de Donostialdea
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La primacía EH Bildu se acerca al PNV que, no obstante, mantiene en los sondeos su primacía electoral en Gipuzkoa
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La estrategia El PSE intentará romper la polarización con un mensaje frente al hegemonismo abertzale
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El contexto El factor económico va a pesar de forma determinante en la próxima campaña
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El pasado La moviola del Gobierno foral de EH Bildu entre 2011 y 2015 avivará el debate foral
Los partidos admiten que la pugna foral se va a decantar en la circunscripción más poblada, que es la de Donostialdea, y que los resultados de las elecciones municipales en San Sebastián puede tener un efecto de arrastre sobre los comicios en las Juntas Generales y ser realmente determinantes en la radiografía final del territorio. En concreto, puede haber dos escaños en juego que se diluciden específicamente en esa circunscripción, la más poblada y en la que se concentra el cinturón industrial de la capital guipuzcoana.
En esta disputa polarizada primará la bandera de la solvencia en la gestión y las estrategias económicas. El recuerdo de Eider Mendoza, la candidata del PNV a diputada general, como portavoz jeltzale en la época en la que la Diputación estaba liderada por EH Bildu se antoja como ineludible y puede ser una tarjeta de presentación de la próxima campaña. Los jeltzales no van a renunciar a cuestiones controvertidas en el territorio histórico como la política de residuos o las basuras, que en su momento constituyeron el principal talón de Aquiles de Martín Garitano. El recuerdo de aquel gobierno foral va a ser un evidente ariete electoral del PNV, que aspira a retener el espacio moderado del territorio que considera que pudo atraer en 2015 para sacar a EH Bildu del poder foral.
La baza de Mendoza en el PNV
Para esa apuesta, el PNV ha propuesto a las bases jeltzales guipuzcoanas la opción de Mendoza, una de las bazas con las que siempre ha contado el presidente del GBB, Joseba Egibar, para presentar un cartel electoral en Gipuzkoa con suficiente tirón. Mendoza pretende asentar la actual mayoría del PNV frente al empuje de EH Bildu que detectan los sondeos.
En todo caso, las últimas encuestas muestran a un PNV que mantiene su ventaja sobre EH Bildu. Una dinámica que los jeltzales confían en que se consolide a medida que se acerquen los comicios forales y llegue la hora de la verdad.
EH Bildu apuesta por Maddalen
Desde EH Bildu se lanza la apuesta por Maddalen Iriarte, una cara conocida que intenta pescar en caladeros soberanistas fronterizos con el PNV, sobre todo entre las nuevas generaciones a las que les atrae un discurso social más avanzado. Desde la formación independentista se tiene la convicción de que Iriarte, periodista de profesión en EITB, tiene una imagen que conecta con facilidad con la nueva sociedad vasca, en buena medida porque creen que trasciende el perfil tradicional de la izquierda abertzale y entra en nuevos sectores más flexibles y más aperturistas.
EH Bildu quiere centrar la batalla en la circunscripción de Donostialdea, donde hay dos escaños en juego en las Juntas Generales que podrían ser decisivos a la hora de configurar mayorías. En las últimas forales, EH Bildu perdió por poco dos nuevos junteros, uno por nueve votos ante el PSE liderado en esta comarca por Denis Itxaso.
Asensio después de Itxaso en el PSE
En este escenario, el PSE liderado por José Ignacio Asensio releva la baza de Itxaso en la última campaña, intentará romper como entonces con la supuesta polarización y presentarse como una tercera vía que se envuelve en la bandera de la pluralidad identitaria frente al hegemonismo abertzale asimilacionista. Le avala una gestión que considera ha marcado impronta.
Por ejemplo, en el debate de los residuos, en las políticas de movilidad sostenible y en una gestión cultural con una mirada más abierta hacia la pluralidad identitaria. El PSE intentará que el aval de la gestión le ayude, aunque es consciente de que buena parte de sus expectativas electorales dependen del viento político del PSOE.
Echeveste, con el aval de Podemos en Irun
A su vez, Miren Echeveste, de Podemos Euskadi, intentará también asentar el espacio de la formación morada en las Juntas Generales y afianzar un mensaje de nueva izquierda en el rompecabezas guipuzcaono. Lo hará con el aval de su gestión como delegada municipal de Euskera e Igualdad en el Ayuntamiento de Irun, con un discurso muy pegado al terreno de juego de los debates ciudadanos, y una agenda muy volcada a la defensa de la igualdad.
Echeveste se plantea hacer una campaña muy vinculada al candidato de Podemos Euskadi a la Alcaldía de San Sebastián, Víctor Lasa.
Lezama, símbolo del relevo en el PP
A su vez, Mikel Lezama, actual concejal en San Sebastián, será el candidato del PP a las Juntas Generales de Gipuzkoa. Símbolo del relevo generacional, se envolverá en la bandera de un centroderecha moderado, moderno y foralista, con una aspiración a recuperar el espacio del voto útil templado que recaló en el PNV para desbancar a EH Bildu.
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