La gestión de Osakidetza y las críticas a Otegi por la Ertzaintza sacuden la precampaña

De hecho, el candidato del PNV a lehendakari. Imanol Pradales, elevó el tono de su discurso al entrar de forma inesperada en el cuerpo a cuerpo con el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, al que se dirigió diciéndole que «hay que tener mucho rostro» para asegurar a la Ertzaintza que tiene «descontrol» y pedirle que vuelva a sus orígenes.

Este asunto ha entrado en la precampaña vasca sobre todo después de unas declaraciones del consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, en las que insinuaba que «algunas siglas» pueden estar detrás de los últimos incidentes callejeros en Euskadi –en una alusión indirecta a EH Bildu– encendió la mecha. Las afirmaciones generaron una severa polémica. Otegi negó categóricamente que la formación soberanista estuviera detrás de estos altercados. Ni por activa ni por pasiva, recalcó el dirigente soberanista.

Pradales, en una entrevista en Radio Euskadi, manifestó ayer que no le dejan de sorprender estas declaraciones por parte de quien, como el líder de EH Bildu, «se molesta tanto por que le recuerden su pasado y que recuerden lo que ha pasado en los últimos 40 años en este país», en referencia al terrorismo de ETA. «¿En qué organización política militaba Otegi hace 40 años?, ¿en una organización política que le puso en la diana a la Ertzaintza quizá?, ¿que obligó a la Ertzaintza a tenerse que proteger?, ¿a tenerse que armar?, ¿se le ha olvidado eso al señor Otegi?», preguntó el aspirante jeltzale a Ajuria Enea.

La incursión de Pradales en este terreno ilustra la polarización que busca el PNV, unos decibelios que descolocan a quienes dentro de EH Bildu hubieran preferido una campaña de perfil plano, sin pisar charcos, con el objetivo de abrirse a nuevos sectores sociales y políticos del mundo de Elkarrekin Podemos con un mensaje centrado en la necesidad del 'cambio político' y del agotamiento del ciclo de gobiernos del PNV con los socialistas.

En cualquier caso, más ayer del chispazo en torno a la Ertzaintza, el problema de la gestión de Osakidetza también ocupa un espacio relevante en el discurso preelectoral vasco y ayer volvió a percibirse con notoriedad en algunos de los mensajes de los candidatos.

Consciente de que el asunto es uno de los potenciales boquetes a los que se enfrenta su partido ante las urnas, el jeltzale Pradales lanzó una serie de compromisos para mejorar el servicio público sanitario. Pradales prometió garantizar las consultas en atención primaria a las 48 horas de pedirlas. Un compromiso que el lehendakari Iñigo Urkullu anunció el pasado mes de septiembre en el Pleno de política general en el Parlamento Vasco, «logrando un mayor equilibrio entre citas telefónicas y presenciales». La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, recordó hace varias semanas que el Ejecutivo había logrado ese objetivo. Pradales, en la misma entrevista en Radio Euskadi, se comprometía a que los usuarios de Osakidetza sean atendidos en 48 horas y, si es urgente, el mismo día.

Pero EH Bildu no se quedó atrás en su crítica y en su reflexión. Su candidato, Pello Otxandiano, –que mañana presentará una propuesta 'integral' para Osakidetza– denunció al PNV por alentar la «decadencia» y la «degradación de un «servicio público de calidad» Otxandiano señaló que durante los últimos años «se ha degradado un servicio público de calidad y que a día de hoy tiene grandes problemas».

El aspirante a Ajuria Enea de la izquierda independentista apuntó que «en Osakidetza hace falta un diagnóstico correcto. No compartimos que todo sea causa de la pandemia, porque si bien esto sí ha podido tensionar el sistema, no es un fenómeno causal». Los responsables de la izquierda soberanista están convencidos de que una de las claves más notables del desgaste político del PNV hunde sus raíces en la falta de planificación en Osakidetza que, históricamente, era considerada como uno de los iconos del autogobierno vasco más exitosos.

La coalición independentista publicó en febrero un ensayo político en el que desgranaba, bajo su punto de vista, las políticas que hay que aplicar y los retos principales del país. «Ahora vamos a poner las propuestas concretas sobre la mesa. La semana pasada lo hicimos con la vivienda y ahora lo hacemos con Osakidetza», explicó Otxandiano.

Los socialistas, a su vez, también han convertido la mejora de los servicios públicos una de sus principales banderas estratégicas de la precampaña electoral. El candidato del PSE a lehendalari, Eneko Andueza, explicó el pasado viernes en Donostia su hoja de ruta para mejorar la atención primaria, que pasa, entre otras medidas, por un Plan de Optimización Asistencial, la contratación de 2.500 nuevos profesionales sanitarios, así como por un sensible refuerzo de los equipos de Salud Mental. Los socialistas consideran que son una pieza determinante para reorientar el debate político hacia este objetivo en la próxima legislatura con propuestas para reforzar la atención primaria, un modelo de 'puntos de atención continuada' y una disminución de las listas de espera. El PSE incluye también en su programa electoral para el 21 de abril la ampliación de actuaciones específicas sobre patologías de amplia afección, como Oncología y Cardiología.