Javier de Andrés: «Si el PNV necesita apoyo tendrá que darnos algo a cambio, ya hemos aprendido...»

–En esta campaña, ¿habrá efecto De Andrés o Núñez Feijóo?

–No me gustaría personalizar la campaña electoral en nadie en concreto. Todos representamos un proyecto alternativo y tenemos unas ideas muy sólidas que configuran un modelo político muy diferente al que vivimos hoy.

–¿Ha llegado para remontar el partido en Euskadi?

–Es lo que se hubiera esperado de cualquiera que estuviera en mi lugar. En cualquier caso, es una gran responsabilidad y espero hacerlo de una forma eficaz.

–Casi todas las encuestas dan al PP dos escaños más...

–A mí todo me parece poco... Y me da la sensación de que sintonizamos con mucha más gente de la que nos ha venido votando.

–¿En qué sentido?

–Creo que un ejemplo claro es el tema de la vivienda. Mucha gente que tiene un piso en alquiler es consciente de que las políticas del Gobierno Vasco son un desastre, tanto para el propietario como para el inquilino. Por eso tenemos el alquiler más alto de España. Lo mismo ocurre con la demanda de 104.000 de viviendas en Euskadi. Quiero captar a esas personas que tienen nuestra misma visión en esta y otras materias.

–¿Superar los seis escaños es un objetivo ineludible, casi como una obligación?

–Sin lugar a dudas, mi aspiración es crecer en votos y en escaños en los tres territorios.

–¿Lograr dos representantes más sería suficiente para romper con varias legislaturas consecutivas de pérdida de escaños?

–Tocamos fondo hace tiempo, es verdad. Ahora lo que debemos hacer es crecer, y creo que se dan condiciones para ofrecer nuestro proyecto de servicio a muchísimos vascos que están hartos y ven en el PP una alternativa a la 'órbita sanchista', que es la que gobierna en Euskadi y nos está llevando a unas posiciones económicas de falta de competitividad y de pérdida de liderazgo. Es decir, de retraso con respecto al conjunto de España.

–¿Cómo pueden reconectar con ese electorado que han dejado por el camino?

–Con un proyecto de partido que representa a la mayor formación política de Europa, y que también es el más grande en España. Pero no son los mayores partidos por casualidad, sino porque funcionan bien. Y obviamente es un proyecto que debería tener su peso en Euskadi. ¿Por qué no?

–¿Y cómo pueden recuperar el voto del PP que en los últimos años se ha ido al PNV?

–La fuga de votos ha tenido varios motivos, sobre todo que mucha gente en distintas citas electorales se ha quedado en casa y no ha salido a votar. En las últimas, la participación fue muy baja, un 50%. Y el tiempo ha demostrado que cuanta mayor participación, mejores resultados obtenemos. Lo que toca ahora es estimular el voto de gente que coincide con nuestro modelo y que siente que somos un partido que dará respuesta a sus necesidades.

–¿La relación del PP con Vox en otras comunidades les ha podido perjudicar en Euskadi?

–Yo no tengo ninguna relación con Vox, y en Euskadi no tiene presencia. Pero creo que la radicalidad no viene por el lado de Vox sino por el contrario.

–Precisamente, Núñez Feijóo ha asegurado que apoyará al PNV y al PSE para evitar un lehendakari de EH Bildu.

–Sí, pero lo haremos con condiciones, y Feijóo lo sabe. No vamos a aceptar dar apoyo sin nada a cambio, queremos contraprestaciones. Y no se trata de tener poder, sino garantías de que no se va a llevar a cabo el proyecto de EH Bildu. Es decir, de poco nos vale haber dado la Alcaldía de Vitoria al Partido Socialista si luego lo primero que hace es pactar los presupuestos con Bildu. Y lo mismo ocurre en todo el País Vasco. Si nosotros somos necesarios, y lo seremos y mucho, será para convertirnos en alternativa a esa política de izquierda radical.

–¿Confía en que el PP pueda ser decisivo si PNV y PSE no logran mayoría de votos?

–Sí, es muy probable que se dé esa situación. Pero, insisto, se acabó dar apoyos a cambio de nada. ¡Hemos espabilado! Nuestro objetivo es marcar una impronta de centralidad en un gobierno que se apoya en Podemos o en Bildu. Y no vamos a dar carta blanca para que la política vasca se siga haciendo como se hace hoy.

–¿Qué partido considera favorito para ganar, PNV o EH Bildu? ¿Va a estar la contienda tan cerrada entre ellos?

–Está claro que entre el PNV y PSE le han hecho la campaña a Bildu, y ahí están las consecuencias. Si blanqueas a un partido y das por buenas sus políticas y el proyecto ideológico de la izquierda radical, ocurre lo que ocurre. En el Congreso de los Diputados, PNV y Bildu han votado juntos a Pedro Sánchez. En el Parlamento Vasco se han aprobado este año cuatro leyes, y las cuatro con el voto de PNV y Bildu. Si te metes en el juego de esa formación, luego no te puede sorprender que la gente se pase de un partido al otro con esa facilidad.

–Ustedes se reivindican como el único partido vasco que representa la centralidad.

–Sí, así es. No creo que sea centralidad las políticas sociales de Podemos que el PNV ha apoyado una y otra vez; ley trans, ley del aborto, ley del 'sí es sí'... Tampoco la política económica de Sánchez ni sus gastos clientelares... Y ahí ha estado también el PNV. Nosotros nos movemos en otras claves mucho más equilibradas.

–¿Echa de menos un lehendakari como Ardanza en el PNV?

–Ardanza fue capaz de unir a todos los partidos y establecer un suelo ético que su propio partido, el PNV, y el PSE, se han saltado. Pero nosotros seguimos estando ahí, en el punto que acordamos con el lehendakari Ardanza, punto por el que entendíamos que un partido que llama 'presos políticos' a quienes asesinan a políticos, no es equiparable a una formación democrática.

–¿Cómo podría el PP salir del córner o el aislamiento para poder pactar con otros partidos en Euskadi?

–Hay ocasiones en las que sí llegamos a acuerdos. Los hemos hecho en la Diputación de Gipuzkoa con la deflactación del IRPF, también hemos llegado a acuerdos presupuestarios en Durango y Getxo, con el interés de que no se cargue sobre el ciudadano costes que le afectan. Nos vamos a entender con quienes se aproximen a estas posiciones.

–¿También con EH Bildu?

–No vamos a pactar con Bildu. Vamos a defender nuestro proyecto, y si resulta que Bildu o cualquier otro partido decide votar en el mismo sentido, pues adelante. Pero de pactos, nada. Cuando se dice que 'el PP también pacta con Bildu', no es así. Ni hemos votado juntos al presidente del Gobierno, ni nos han votado ellos en ninguna alcaldía.

–En Gipuzkoa cuentan con un sólo escaño. ¿Qué les hace falta para mejorar en este territorio?

–Yo pido a la ciudadanía que vote a la opción que más le vaya a ayudar a salir adelante y a mejorar su situación. En ocasiones hay una falta de información o no se explica bien a los ciudadanos los contenidos de las leyes o para qué sirven. Por ejemplo, un área en la que en principio nosotros no tenemos caladero: el mundo agrícola y ganadero, que está muy vinculado a EH Bildu. Pero este sector está votando a un partido que perjudica muy directamente sus intereses. Y lo digo con conocimiento. Mientras se llevaban a cabo las manifestaciones y las tractoradas delante del Parlamento Vasco, allí, dentro de ese edificio se estaba aprobando la Ley de Transición Energética. Votaron a favor PNV, EH Bildu y PSE, y nosotros nos opusimos.

–¿Y por qué se opuso?

–Porque dicha ley establece que las exigencias para el conjunto de Europa en materia energética se adelanten cinco años en el País Vasco. Es decir, nos complica cinco años antes el proceso y nos limita la capacidad de competitividad... Y esto en el mundo agrario y ganadero es terrible. Por eso, me gustaría que esas personas que tienen esos intereses reflexionen sobre qué es lo que les interesa realmente. Y estoy yendo al sector, digamos, más distante. Pero otros sectores también podrían estar interesados en nuestro proyecto.

–¿Por ejemplo?

–El tema de la vivienda. Insisto en lo mismo que ya he comentado: quienes tienen un piso en alquiler tendrán que pensar si quieren que salga adelante el modelo de ley que ha aprobado el Partido Socialista o prefieren nuestra propuesta, que facilita que la gente pueda poner su vivienda en alquiler, lo que repercute en que dicho alquiler sea más barato, y así se anima la oferta. Por fidelidad, mucha gente vota a sus partidos de siempre, pero no saben que les están perjudicando. Como en el tema de la sanidad pública.

–Usted es muy crítico con la gestión de Osakidetza...

–Es que el PNV gestiona Osakidetza con una politización extrema y perjudicial. La sanidad más cara de España no es ni mucho menos la mejor al priorizar la ideología por encima de un buen servicio público. La exigencia de un perfil lingüístico para los profesionales es algo negativo; no se pueden colocar filtros, solo un 20% del personal sanitario puede acreditar un título de euskera. Ahora tenemos una eventualidad en la plantilla del 50%, en lugar de afianzar a los profesionales en Euskadi con contratos indefinidos y asegurando su posición.

–Más allá del resultado que obtengan, ¿cómo puede ser relevante el PP a partir del día 21?

–Si mi voto es decisivo para la formación del Gobierno o para la aprobación de un presupuesto, ya adelanto que nunca lo apoyaremos mientras siga adelante el actual modelo de RGI. Un modelo en el que a dos tercios de las personas usuarias, que podían estar trabajando, se les mandan una renta a casa sin ninguna exigencia. La gente lo tiene que saber: si no hay una modificación del modelo no habrá apoyo porque está conduciendo a la 'guetización' y a la cronificación de personas que pueden trabajar con normalidad. Es un perjuicio para la sociedad y para esas personas que no se pueden integrar en la vida laboral.