

Secciones
Servicios
Destacamos
Bruno Parcero / Amaia Oficialdegui
Lunes, 7 de octubre 2024, 08:10
WhatsApp es la aplicación de mensajería instantánea más popular del mundo y por eso es susceptible de ser utilizada como medio para realizar todo tipo de estafas y timos. Estas son las más habituales.
Compra de la aplicación de WhatsApp. Se engaña al usuario de esta aplicación móvil para hacerle creer que se trata de un programa de pago y que si este no se realiza perderá el acceso al mismo. Para ello el ciberdelincuente emplea un enlace que lleva a una web fraudulenta para que las víctimas efectúen la compra de la aplicación, consiguiendo bien las credenciales de pago de la víctima o cobrando realmente el precio fijado y quedándose con el importe.
Suplantación de identidad. La víctima recibe un mensaje supuestamente de un familiar, desde un número desconocido, solicitando una transferencia de dinero para pagar alguna factura urgente. «Hola xxx, este es mi nuevo número», así suelen empezar este tipo de estafas. El estafador tratará de generar confianza utilizando respuestas genéricas.
Código de verificación. La víctima recibe dos mensajes prácticamente simultáneos. Un mensaje suele ser una disculpa de un contacto que dice que envió accidentalmente un código de verificación a la cuenta de la víctima, a la que solicitan ese código. Si se comparte, el ciberdelincuente toma el control de la cuenta de WhatsApp de la víctima.
Catfishing. El estafador, tras contactar con la víctima a través de una aplicación de citas o de una red social, intercambia los números de teléfono y comienza a mandar mensajes por WhatsApp haciendo que la conversación, con el paso de los días, se vuelva más íntima. Una vez ganada la confianza, el estafador manipula los sentimientos de la víctima hasta lograr su total confianza, momento en el que le pedirá dinero tras urdir una historia convincente.
Número incorrecto. El estafador se ponen en contacto con la víctima, que supone que se trata de un número incorrecto. Una vez iniciada la conversación, el estafador pone en marcha su estrategia para obtener acceso a datos personales.
Cuentas comerciales de WhatsApp. Los estafadores crean cuentas comerciales falsas para defraudar a los usuarios. Se parecen mucho a las cuentas comerciales verificadas, lo que hace que sea aún más difícil de detectar para los usuarios. Hay que reseñar que una cuenta comercial con un signo de interrogación gris indica que WhatsApp no la ha verificado.
Encuestas, paquetes y loterías. Algunas entidades ofrecen atención al cliente a través de WhatsApp por lo que puede no parecer extraño que nuestro banco, por ejemplo, nos alerte de una estafa y nos pida actuar de inmediato rellenando un formulario para demostrar que nuestros datos personales son correctos. También nos pueden enviar mensajes falsos desde una empresa de reparto de paquetería pidiéndonos que respondamos a una encuesta para confirmar datos de una entrega. E Igualmente en fechas de mucho consumo como el Black Friday, el Ciber Monday o la Navidad, los estafadores simulan campañas falsas que terminan solicitando datos personales y contactos. Algunos de estos enlaces también pueden propagar diversos tipos de malware.
Estafas benéficas. Los ciberdelincuentes intentan, a través de imágenes y mensajes de WhatsApp, que donemos dinero para una buena causa, utilizando incluso tácticas emocionales y la imagen de alguna ONG.
Secuestro de WhatsApp. Los secuestradores cibernéticos obtienen acceso completo a los teléfonos de sus víctimas tras conseguir que estas instalen un software espía que permite al delincuente obtener información confidencial.
Enlaces maliciosos. El ciberdelincuente envía enlaces externos a las víctimas prometiéndoles recompensas rápidas al hacer clic en el enlace. Una vez se hace, el usuario es redirigido a una página externa donde se les pide que compartan información personal para recibir un premio, logrando así a sus cuentas.
Para evitar caer en estas estafas, los expertos recomiendan ser muy precavido sobre todo.
1. Comprobar el tono del mensaje
El estafador trata de crear una sensación de urgencia y nerviosismo en la víctima para tratar de que pague cuanto antes.
2. Mensajes de un número desconocido
Desconfiar de los remitentes y números desconocidos.
3. Enlaces y archivos
El ciberdelincuente envía enlaces y archivos adjuntos prometiendo beneficios. No pinchar enlaces ni descargar archivos adjuntos si no estamos completamente seguros de su procedencia.
4. Solicitud de pago urgente
El estafador pide que se le envíe dinero de inmediato a través de sitios como PayPal que no requieren ningún dato bancario.
5. Errores gramaticales o mala traducción
Leer con detenimiento los mensajes que, en muchos casos, suelen contener errores gramaticales o malas traducciones.
6. Imposibilidad de devolver la llamada
El ciberdelincuente no da opción de ponerse en contacto con él.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Siete años de un Renzo Piano enredado
El Diario Montañés
Lunada: el peligroso paso entre Burgos y Cantabria
BURGOSconecta
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.