Urkullu, dispuesto a generar confianza para consolidar el crecimiento

Unos discursos que, no olvidemos, se desarrollan en un clima de campaña electoral, con lo que los empresarios vizcaínos aprovecharon para insistir en un mensaje recurrente, como es la necesidad de que haya estabilidad institucional para poder desarrollar sus proyectos empresariales con las menores incertidumbres posibles. Y a eso respondió el lehendakari, Iñigo Urkullu, durante su discurso, con el que se dio por cerrado el encuentro empresarial.

El lehendakari se comprometió a «generar confianza para consolidar el crecimiento económico de Euskadi», pero, subrayó, en colaboración con la iniciativa privada. Un mantra que lleva repitiendo el Ejecutivo vasco, que incide en la necesidad de abordar proyectos desde la colaboración público-privada. De hecho, puso en valor las decisiones adoptadas en 2014, con ese espíritu, y que han permitido, a su entender, consolidar el crecimiento económico.

Insistió Urkullu en que la mirada al futuro «tiene que ser compartida y además creciente, porque el futuro es cada vez más abierto, incierto, más competitivo y global». El lehendakari defendió la formación como una palanca clave para consolidar «un crecimiento sostenible y un empleo de calidad», y abogó por seguir impulsando las oportunidades de empleo de los jóvenes. Tras recordar que falta por recuperar el 4% del empleo que existía en 2008, antes de la crisis, incidió en que la previsión del Ejecutivo vasco es crear este año 14.900 empleos y el que viene 12.500 más, con los que se espera llegar a los niveles previos a la recesión.

Durante la jornada también intervinieron la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; la consejera de Desarrollo Económico, Arantza Tapia, y el exministro de Hacienda y parlamentario del PP, Cristóbal Montoro. Maroto también aludió a la necesidad de una «mayor estabilidad política en la próxima legislatura para sacar las reformas de calado que necesita España y construir el modelo económico para las próximas décadas».

Asimismo coincidió con Urkullu en que el reto es «consolidar un crecimiento más sólido y sostenido, para lo que se van a necesitar -dijo- grandes consensos y recuperar la cultura del diálogo social para modernizar el modelo productivo».

Maroto destacó la necesidad de impulsar un pacto de Estado de industria y subrayó que los grandes desafíos a los que se enfrenta España son la digitalización asociada a la economía 4.0, la transición hacia una economía baja en emisiones y la internacionalización. La ministra de Industria no eludió la «tensión comercial» entre EE UU y China y destacó la urgencia de «recuperar las reglas de juego», al tiempo que abogó por convertir «la amenaza del 'Brexit' en una oportunidad».

Por su parte, Arantza Tapia también incidió en la importancia de la estabilidad política y de tener un modelo económico e industrial «previsible, que esté bien hecho y que sea sostenido a lo largo de los años, equilibrado, sin diferencias sociales y económicas». Un modelo, insistió, que requiere de la colaboración público-privada para impulsar un «ecosistema que sea atractivo para las empresas y para las que quieran venir a Euskadi».

Tras ensalzar la apuesta de Euskadi por la industria, y la mejor situación del País Vasco, Arantza Tapia destacó que «ha sido clave el autogobierno, y, en concreto hizo mención al Concierto y al Cupo, y a la «buena gestión del mismo». «Es un modelo de riesgo, que mal gestionado nos hubiera llevado al desastre y gestionado de forma buena y eficiente nos ha llevado a esta posición».

Una defensa encendida del Cupo ante los ataques que ha recibido en los últimos meses por parte de algunos partidos, como Vox y Cs, y que no comparte el PP. De hecho, el exministro de Hacienda y parlamentario del PP, Cristóbal Montoro llamó ayer a «impulsar sin complejos el Concierto y el Cupo», al tiempo que pidió respeto a esta singularidad que «no es un agravio», subrayó. El exministro de Hacienda también destacó que España tiene el «crecimiento más sano de su historia» y aseguró que que «está creciendo a la alemana».