Plancha o centro de planchado: ¿cuál consume menos energía?

Una plancha convencional es un dispositivo eléctrico diseñado para eliminar las arrugas y pliegues de la ropa mediante la aplicación de calor y presión. Generalmente consta de una suela de metal, una base donde se encuentran los componentes eléctricos y un mango ergonómico para su manipulación. Las planchas son fáciles de usar y están disponibles en diferentes tamaños y diseños para adaptarse a las necesidades individuales de los usuarios.

El centro de planchado, por su parte, es un dispositivo diseñado para hacer que la tarea de planchar la ropa sea más eficiente y efectiva. A diferencia de una plancha tradicional, que consta de una sola unidad que calienta y distribuye vapor a través de su suela, un centro de planchado se compone de dos partes principales: una base y una plancha.

La plancha tradicional tiene una serie de ventajas como que es más económica, más pequeña, con un uso más sencillo y se calienta y enfría más rápidamente. Entre las contras, figuran que según las circunstancias pueden resultar más costosas a largo plazo, necesitarás llenar el depósito de agua más a menudo y que puede ser poco eficiente para planchar mucha ropa de una vez.

En lo que respecta a los centros de planchado, destacan su velocidad, potencia, autonomía y que permiten ahorrar un 40% de agua. Por el contrario, su precio de salida es más alto, el equipo es mucho más grande y necesitarás espacio en casa para guardarlo y su manejo es más complicado que el de una plancha de toda la vida.

¿Cuál consume más energía? Para dar respuesta a esto, desde la OCU han hecho una prueba para medir el gasto eléctrico en tres casos (planchar una camisa, planchar tres camisas, planchar 5 kilos de ropa) de una plancha y un centro de planchado.

-Planchar una camisa. Más de una cuarta parte de la energía que se gasta se utiliza únicamente para el precalentamiento. En la prueba, las planchas consumieron de media casi un 40% menos que los centros de planchado. Por tanto, si planchas una camisa por la mañana para ir a trabajar dos veces por semana, unas 100 veces al año, decántate por una buena plancha. Estarás ahorrando unos 4,95 euros.

-Planchar tres camisas. Algunas planchas y centros de planchado necesitan tiempo y energía a la hora de cambiar la temperatura entre los ajustes del termostato. El solo hecho de planchar tres prendas a la vez reduce, en el caso de las planchas, el coste en un 40% y, en el caso del generador, en un 50%. Para este tipo de usuarios que enciende la plancha para planchar tres o cuatro prendas, aunque el centro de planchado sigue consumiendo más que la plancha, la diferencia es menor y, a cambio, los resultados conseguidos con el planchado son mejores.

-Planchar unos 5 Kg de ropa. En este caso, vemos que las diferencias de consumo entre ambos electrodomésticos se reducen al mínimo. Por tanto, si eres de los que tiene una buena cantidad de ropa que planchar a la semana, opta por el centro de planchado, sin duda.

Además, debes tener presente también que el consumo de energía está relacionado con el flujo de vapor (uno de los aspectos más importantes a la hora de elegir una plancha): cuanto más vapor produzca el aparato, más electricidad requerirá.

Con estos datos, ya sabes qué tipo de plancha te conviene más en función de lo que planches, pero ahorrarás más energía si, además, sigues estos consejos de planchado.

-Divide y clasifica la ropa en montones antes de plancharla, ya que no toda la ropa debe plancharse a la misma temperatura. Y déjala colocada del revés, que es como deben plancharse las prendas.

-Conecta el aparato cuando tengas la ropa lista y empieza por planchar el montón que requiera una temperatura más baja de la plancha. Desenchúfala cuando te queden dos o tres prendas, porque podrás plancharlas aprovechando el calor residual.