Los trabajadores afectados por ERTE en Gipuzkoa se disparan un 155% hasta mayo

Hasta mayo se han presentado en Gipuzkoa un total de 61 expedientes de regulación de empleo, un 69,44% más que en el mismo periodo del año anterior. Unos ERTE que han afectado a 1.435 trabajadores frente a los 561 del mismo periodo del año anterior, lo que supone un incremento del 155,79%. Adegi ya advirtió en su informe de coyuntura presentado en febrero que se iba a producir un aumento de los expedientes de regulación de empleo en nuestro territorio por las dificulatades que estaban atravesando algunas empresas derivadas entre otras cuestiones por el estancamiento de las principales económias europeas, la crisis de la automoción y las amenazas arancelerias de Trump. Una alerta que se ha ido cumpliendo e incluso agravando, ya que hasta marzo los trabajadores afectados eran 826, lo que suponía que se habían duplicado en relación al año anterior. Dos meses después el aumento es mayor.

Una realidad guipuzcoana que contrasta con la de los otros dos territorios vascos, ya que en Bizkaia la cifra de trabajadores involucrados desciende un 43,47%, hasta los 1.334, y en Araba lo hace todavía en mayor medida, al reducirse un 70,86%, con 553 empleados afectados. Todo ello hace que en el conjunto de Euskadi el total de trabajadores baje un 31% hasta los 3.322. Un año antes la cifra era de 4.819.

Junio tampoco va a ser un mes bueno, ya que los registros de la Seguridad Social señalan que otros 308 trabajadores en Gipuzkoa se han visto afectados por un ERTE en dicho mes, 100 más que en el mismo periodo de 2024. Además, sigue siendo el territorio con mayor afección, ya que en Bizkaia son 302 los empleados involucrados en un expediente de regulación de empleo y en Araba, 118.

La inmensa mayoría de los afectados por los ERTE son de carácter temporal, es decir, regulaciones que o bien suponen una suspensión de la jornada o una reducción de la misma para un tiempo determinado. En concreto, los primeros han afectado hasta mayo a 684 personas en el territorio, lo que supone casi el doble que el año pasado. Por su parte, los que conllevan una disminución de la jornada laboral se han aplicado a 611 personas, una cifra algo inferior a la anterior, pero en la comparativa interanual son los que más se han incrementado, ya que se multiplican casi por trece, mientras en 2024 tan solo afectaron a 48 trabajadores.

Los más dramáticos, los de rescisión, han supuesto que un total de 140 trabajadores guipuzcoanos se hayan quedado sin empleo. Sin embargo, es una cifra ligeramente inferior a la del año pasado, cuando se autorizaron 155 rescisiones, lo que implica que las empresas están tratando de amortiguar el impacto sin adoptar medidas drásticas.

En este caso, nuestro territorio es el único que registra una buena evolución, ya que los empleados afectados por un ERE de rescisión en Bizkaia crecen un 23%, hasta los 228, y en Araba lo hace de forma considerable al disparse un 657%, es decir, que se multiplican por más de siete. Y es que en el territorio vecino ha habido 265 rescisiones por esta vía colectiva frente a los 35 de un año antes. En Euskadi, han sido 633 los trabajadores que se han quedado sin empleo tras sufrir un expediente de rescisión.

Entre las causas que argumentan las empresas para solicitar un expediente de regulación de empleo destaca una por encima de las demás, y es la reducción de la demanda o producción. De hecho, en Gipuzkoa casi un millar (958) de trabajadores afectados lo fueron por esta razón. A más distancia se sitúan los problemas económicos y financieros que atraviesan las empresas, con 425 empleados afectados, mientras que los de fuerza mayor tan solo inciden sobre 40 trabajadores y las razones técnicas y organizativas, sobre 12.

Aunque la automoción está sufriendo más que otros sectores en toda Europa y también en Euskadi y en nuestro territorio, desde la Cámara de Gipuzkoa indican que no se puede decir que los ERTE estén afectando más a unos sectores que a otros. «La situación económica en general es complicada desde hace unos meses y la de unos sectores es más difícil que otros, pero no hay una pauta concreta que explique los expedientes. Depende de la situación de la que partían las empresas; unas pueden soportar mejor que otras la realidad y las que lo llevan peor adoptan una posición defensiva con los expedientes de regulación de empleo», remarca el órgano cameral.

Y pone un ejemplo. La siderurgia también lo está pasando mal y sin embargo en Gipuzkoa ArcelorMittal va bien, subrayan. Eso sí, indica que están a la «expectativa» de cómo se resuelven los aranceles con EE UU. En cualquier caso, no esperan que las empresas recurran de forma generalizada a los ERTE de rescisión. «En general, la actividad va bien. La foto fija es buena; la dinámica está llena de incertidumbre».

Entre las empresas del territorio que han decidido aplicar un ERTE en los últimos meses, según ha transcendido a los medios, se encuentran Siemens-Gamesa, con un expediente que también afecta a la planta de Asteasu, con 164 trabajadores. Otra emblemática y que está en concurso de acreedores desde diciembre del año pasado es Astilleros Balenciaga, cuyos 76 trabajadores están sujetos asimismo a un expediente de regulación temporal. En Azkoitia, Sidenor tiene un ERTE hasta octubre, Airtek Automation para 80 trabajadores y Juaristi, de máquina-herramienta, para 67 empleados.

La comarca más afectada por los expedientes de regulación de empleo en lo que llevamos de año es el Alto Deba, ya que son 366 los trabajadores implicados en un ERTE. Le sigue Urola Kosta con 313 y Tolosaldea completa este podium con 277. En cuarto lugar se coloca Donostialdea (221 empleados), y a mayor distancia están Bajo Deba (123), Goierri (120) y Bajo Bidasoa, con tan solo 15. Los ERTE están impactando en mayor medida entre los hombres (1.155) que entre las mujeres (280). Si nos fijamos en los de rescisión, Donostialdea tiena la mayor incidencia (68 trabajadores), seguida por Urola Kosta (28), Bajo Deba (22), Alto Deba (15) y Bajo Bidasoa (7).