Mendia anuncia un refuerzo de la inspección para aflorar 7.000 contratos fraudulentos al año

El Departamento de Trabajo y Empleo aspira a regularizar y transformar 28.000 contratos temporales fraudulentos en indefinidos a lo largo de esta legislatura, a razón de 7.000 anuales, para lo que incrementará el personal en el cuerpo de inspectores. Con este refuerzo, largamente reivindicado por los sindicatos, se pretende intensificar el plan de lucha contra el fraude en la contratación y también reducir la siniestralidad a la mitad.

Esta es una de las líneas estratégicas marcadas por la nueva responsable de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, que ayer abrió en el Parlamento Vasco la ronda de comparecencias de los consejeros tras la formación de Gobierno. La también vicelehendakari segunda explicó que los dos grandes retos que abordará su departamento para recuperar el empleo perdido en la crisis será la transformación de Lanbide hasta «darle la vuelta» y el «refuerzo» de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI). Estas dos reformas quedaron pendientes en la anterior legislatura y están vinculadas puesto que se quiere simplificar la tramitación de la ayuda que tan absorbida tiene a Lanbide para mejorar la capacidad del organismo como «herramienta de inserción laboral».

Mendia ha asumido el departamento en un momento que definió como «extraordinariamente duro» después de que la pandemia haya golpeado al mercado laboral, con un aumento de 29.211 personas en paro desde febrero hasta un total de 144.758. Su cartera, además, aúna en esta legislatura las áreas de Empleo y Trabajo que habían estado desgajados en la pasada. La segunda es la que se ocupa de la seguridad laboral y del fraude en la contratación, de la mano de Osalan y de la Inspección.

La consejera anunció que este mismo mes se incorporarán cuatro nuevos subinspectores de seguridad y salud, que hay tres inspectores «ya comprometidos» y que espera contar con siete más en la legislatura. En la actualidad integran este cuerpo 37 inspectores y once subinspectores. Con este refuerzo se tratará de «reducir la siniestralidad a la mitad», señaló Mendia, que lamentó los 21.611 accidentes laborales contabilizados este año, con 17 personas muertas. Asimismo se intensificará la campaña contra el fraude en la contratación, con ese objetivo de regularizar 7.000 contratos al año.

La transformación de Lanbide es uno de los grandes compromisos de la legislatura. La consejera empezó por reconocer que la gestión de la RGI absorbe a Lanbide y no le deja centrarse en su misión principal que es la inserción laboral. «Soy plenamente consciente de la reducida capacidad de intermediación» que tiene, dijo. Su plan para mejorarlo consiste en simplificar los procesos, «separar» la gestión de la RGI que complementa pensiones, testar las necesidades de las empresas e impulsar la figura de los orientadores.

La reforma de la RGI tomará como base la proposición de ley que presentaron PNV y PSE, aparcada por falta de consenso. Mendia reconoció la necesidad de mejorar esta figura, que ayuda a 53.933 personas, si bien hizo hincapié en que es un buen modelo que otros han tomado como ejemplo. «La nueva ley debe garantizar el derecho a los ingresos y el de la inserción laboral», dijo.

Mendia se comprometió a abordar estos retos a través del diálogo. Aunque reconoció el rechazo de ELA y LAB a participar en la Mesa tripartita, aseguró que mantendrá «las vías abiertas con todos los sindicatos». Eso sí, aseguró que «no cejará hasta que allí participen todos los que están llamados a participar».