«El reto es recuperar el empleo perdido por el Covid y mejorar la calidad»

Se va después de un año duro, durísimo, marcado por el terrible impacto de la pandemia, pero con la cabeza alta tras la aceleración de varios proyectos clave como la institucionalización de la Mesa de Diálogo Social, la lucha contra la brecha salarial, el despliegue de la Ley de Cooperativas o el reforzamiento del papel de Osalan y de la Inspección de Trabajo. Pero sobre todo incide en un aspecto. La recuperación del empleo sin olvidar la calidad del mismo. Ése es el reto.

–Se jubila después de 43 años de carrera. ¿Había vivido algún ejercicio tan intenso como el anterior marcado por el Covid?

–(Suspira). Menudo año para el conjunto de la sociedad. Ha sido frenético. La lección que debemos extraer está relacionada con decidir pasos inmediatos para que la crisis sanitaria no conlleve una social no recuperable. Que las políticas que diferentes Ejecutivos han puesto en marcha, como ha hecho el Gobierno Vasco con Berpiztu –concebido para recuperar la economía y el empleo– sirvan para que la crisis no sea social. Y cuidando la cohesión social. Nos jugamos mucho.

–Esta semana se han conocido los datos anuales del paro y la Seguridad Social, con la destrucción de 21.460 afiliados en Euskadi, aunque el empleo se recuperó en el segundo semestre. ¿Cuál es su balance?

–La pandemia rompió el desarrollo que veníamos protagonizando en los últimos años y cuyo objetivo era bajar del 10% en la tasa de paro. En este caso, tenemos que estar convencidos de que la economía y el empleo se van a recuperar. ¿Cómo? Con innovación, con digitalización. Apostando por la industria.

–¿El 2021 será un año de transición? ¿Se volverá en 2022 a los niveles de empleo en los que estábamos antes de la pandemia?

–Tenemos que intentar que, tras el verano, llegue una senda de crecimiento. Pero la recuperación tiene que venir con las exigencias de ahora, no con los medios de antes. Estoy convencido de que en septiembre estaremos mucho mejor que ahora. El objetivo es recuperar el empleo perdido y mejorar la calidad.

–Citaba antes la industria y su importancia en el PIB vasco, pero este sector se ha dejado más de 6.000 cotizantes al sistema. ¿Qué ha pasado? ¿Cómo se puede revitalizar?

–Tenemos unas apuestas inequívocas y hay que adaptarse a los cambios para ser competitivos. Hay que afrontar las transiciones ecológicas y energéticas. Hay que tomar medidas coyunturales y también estructurales. Hay sectores afectados, claro, y se tienen que orientar a un escenario nuevo. Todavía hay incertidumbre en el automóvil. Los componentes van bien pero la matricería, no. Pero la necesidad más imperiosa que tenemos es trabajar juntos, porque antes del Covid la industria ya tenía unas necesidades. Y si no las cubrimos, la economía se va a parar.

–¿Por qué en todas las crisis los grandes afectados son los eventuales, como ha sucedido con el Covid? ¿No hay voluntad de transformar nuestro mercado dual?

–Es un problema estructural y muy radicado en España. Es la asignatura pendiente. No puede ser que haya una tempestad y que la destrucción de empleo descanse sobre los temporales. Tenemos una tasa de eventuales que alcanza el 25% frente al 9% de Alemania. Eso es inaguantable. El propio Gobierno Vasco ha tomado cartas en el asunto y regularizado 20.000 contratos temporales en indefinidos a través de la Inspección de Trabajo. Es un tema clave; ahí está la cohesión social. Pero tenemos que llegar a acuerdos. Y a eso sólo se lleva a través del diálogo.

–Del acuerdo a la negociación colectiva y a la constitución de la Mesa de Diálogo Social, en la que usted ha sido partícipe. ¿Cómo de importante es que estén reunidos el Gobierno Vasco, Confebask y los sindicatos?

–El diálogo es el único camino del progreso. Y allí donde está instaurado, las resoluciones de las crisis son más anticipadas y de mejor calidad. Pero, desgraciadamente, en Euskadi tenemos que seguir haciendo llamamientos para que se animen todas las partes.

–¿Por qué no están ELA y LAB?

–Es una decisión exclusivamente política. No tiene sentido que permanezcan fuera, no sólo en la Mesa de Diálogo Social, sino también en el consejo general de Osalan. Es una anomalía, pero debemos seguir avanzando. También en la negociación colectiva. El paso del convenio del Metal en Gipuzkoa ha sido básico. Ése es el camino. El del acuerdo.

–El Gobierno Vasco ha fusionado las consejerías de Trabajo y Empleo. ¿Cuál es el objetivo?

–Sí, y quiero agradecer la apuesta de la vicelehendakari, Idoia Mendia, para que estuviera presente en esta primera fase de la integración. La idea es apostar por el diálogo social y la negociación colectiva, renovar el modelo de relaciones laborales para impulsar la participación de los trabajadores en la empresa, reforzar la inspección de trabajo y también la calidad del empleo.

–Idoia Mendia promete reformar Lanbide. ¿Qué hace falta?

–Que sea una fuente real para integrar a los trabajadores en las empresas. Que el trabajador reciba una formación y esté en condiciones de adaptarse al puesto de trabajo. Para eso hace falta una cosa. Agilidad.

–¿La siniestralidad ha ido a más o a menos con el Covid?

–Normalmente, y es lógico, sólo nos fijamos en la cifra de fallecidos. Pero el índice de incidencia, el número de accidentes que se producen por cada 100.000 trabajadores, ha bajado durante todo el año.